El ahora ex senador all'estero, nacido en Buenos Aires Ricardo Merlo fue elegido subsecretario para los residentes en el exterior del nuevo gobierno de Italia sostenido por la derechista Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas.
Merlo, politólogo de 56 años, confirmó su designación como uno de los subsecretarios de la Cancillería italiana, con dedicación especial a los residentes en el exterior, incluidos los cerca de 800.000 en Argentina, según las estadísticas del ministerio del Interior.
Merlo había sido elegido senador en las elecciones de marzo por su Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior (MAIE), con el que ya cumplió dos mandatos como diputado desde 2006.
En Mendoza lo representa el periodista Marcelo Romanello, también referente de la comunidad italiana local.
El flamante subsecretario, quien quedará bajo la órbita del canciller Moavero Milanesi, hará este fin de semana su primer viaje de gobierno, con destino a Argentina, para "mantener reuniones con la comunidad", según expresó.
A inicios de junio, Merlo le dio su "voto de confianza" en el Senado al nuevo jefe de gobierno, Giuseppe Conte, confirmando el apoyo del MAIE al Ejecutivo, el que, según explicó, "es el primero que pone en su programa a de gobierno a los italianos en el exterior".
Merlo, que nació en Buenos Aires hijo de una familia italiana, pero viajó por primera vez a Roma a los 20 años, hizo dos anuncios importantes. El primero es que el jefe del gobierno Conte le dijo que había mantenido "una muy buena conversación con el presidente Macri" y que viajará a nuestro país a fines de este año o en el primer semestre de 2019. El segundo se refiere al tema más álgido discutido en los tres meses de negociaciones que demoraron hasta elegir al gobierno: "Italia no se irá del euro ni de la Unión Europea, ése es un tema ya definitivamente aclarado".
Merlo cree que la principal actividad que le espera es "trabajar por los italianos en el mundo para mejorar en términos reales el servicio consular." Es fundamental "que la gente pueda hacer más rápidamente los trámites, sin largas demoras. También hay que solucionar el problema de las mujeres italianas nacidas antes de 1948, que pierden la capacidad de transmitir la ciudadanía. Y es imprescindible promover la lengua y la cultura italianas".