El juez federal Sebastián Casanello procesó ayer por enriquecimiento ilícito al ex secretario de Transporte K Ricardo Jaime y le trabó un embargo preventivo sobre sus bienes de 40 millones de pesos.
Con este nuevo procesamiento Jaime se convirtió ya en el “María Julia” del kirchnerismo. La ex secretario de Medio Ambiente fue la que más procesamientos, juicios orales y hasta dos años de prisión tuvo del menemismo.
A Jaime le falta la condena de prisión, aunque por la suma de procesamientos puede llegar a ser incluso el primer ex funcionario con prisión preventiva del kirchnerismo, pronosticó un juez que pidió no ser identificado.
El procesamiento de Casanello, el mismo juez que investiga el caso Lázaro Báez (ver aparte), es porque ni el ex funcionario ni sus testaferros pudieron justificar el origen de los bienes que adquirieron mientras Jaime manejó discrecionalmente millones de pesos en subsidios.
La sospecha del fiscal federal Carlos Rívolo, quien fue el motor de la investigación, es que el dinero negro que hizo que Jaime aumentara notablemente su nivel de vida provendría de gratificaciones recibidas de parte de los empresarios que contaban con su complicidad para hacer que los controles sobre las concesiones fueran laxos, como cuenta el libro “El Rekaudador” de Omar Lavieri.
El fiscal Rívolo arrancó la investigación haciendo un pedido al entonces juez de la causa, Norberto Oyarbide, para que tanto el ex funcionario como sus testaferros justificaran unos 12 millones de pesos en bienes. Oyarbide nunca indagó a Jaime. Recién cuando fue reemplazado el año pasado por Casanello la causa empezó a avanzar.
Un peritaje, además, corroboró que Jaime se “enriqueció de manera injustificable”. A partir del resultado de ese estudio, que había sido ordenado por Oyarbide, el año pasado Casanello llamó a indagatoria a Jaime y sus familiares.
La lista de procesados por Casanello es larga. Porque para el juez, Jaime utilizó varios testaferros para esconder sus bienes. Entre ellos están su ex mujer Silvia Reyss; las dos hijas de ella, Agostina y Lorena Jayo; uno de los hermanos del ex funcionario -Daniel Jaime, quien hizo negocios de obra pública ferroviaria-.
Sus tres hijas - Gimena, Romina y Julieta- fueron consideradas encubridoras de los negocios de su padre y quedaron fuera del procesamiento.
La compra de casas, autos, un spa, un hotel, un yate -que permanece en Uruguay sin que nadie lo reclame- el pago de pasajes, los gastos del avión de 4 millones de dólares que Jaime usaba como propio, fueron algunas de las erogaciones que el círculo familiar del ex funcionario no pudo justificar con sus ingresos.
Casanello también procesó a Manuel Vázquez, testaferro y ex asesor de Jaime. Y al hijo, Julián Vázquez. En su computadora se encontraron miles de mails con detalles de estos negociados.
Otro de los procesados es Julián Soba Rojo quien compró el diario La Mañana de Córdoba, donde Jaime sigue militando en el Frente para la Victoria.
