París. Bancos, empresas e inversores anunciaron ayer sus compromisos frente al cambio climático, en especial para dar la espalda a las energías fósiles, durante una cumbre en París que busca movilizar fondos para encarar este desafío global.
Dos años después de la firma histórica del Acuerdo de París, la cita pretende dar un impulso a la aplicación de los objetivos adoptados entonces, pese a la retirada de Estados Unidos decidida por Donald Trump.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que se “está perdiendo la batalla” frente al calentamiento y que es hora de entrar en una “fase de acción”.
“No avanzamos lo suficientemente rápido y esa es la tragedia”, afirmó Macron en un discurso ante representantes de 127 Estados, instituciones internacionales y empresarios.
Entre los compromisos anunciados, el Banco Mundial afirmó que dejará de financiar la exploración y extracción de petróleo y gas después de 2019, y que se acerca al objetivo de “que el 28% de sus préstamos para 2020 se destinen a la acción climática”.
La aseguradora ABA y el banco holandés ING anunciaron por su parte una aceleración de su desvinculación de la industria del carbón.
Y un grupo de más de 200 grandes inversores presionaron a un centenar de las empresas más contaminantes del mundo (BP, Chevron, Airbus, Ford, ArcelorMittal...) para que se sumen a la lucha contra el cambio climático, incluyéndolas en una lista de vigilancia durante cinco años.
El sector energético es responsable de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Macron convocó la cumbre en respuesta a la decisión de Trump en junio de retirarse del Acuerdo de París.