Una mujer de la ciudad china de Jinzhong compró un adorable cachorrito de raza spitz japonés. Si bien le entregó cariño y amor, el animal empezó a crecer y sus actitudes y tamaño comenzaron a distar de las de un perro. Meses más tarde, descubrió que su mascota es un zorro.
En julio pasado, la protagonista de esta insólita historia desembolsó casi 200 dólares epara un particular perro de raza que deseó tener por muchos años. La chica, de apellido Wang, quedó cautivada por el bello aspecto de su nuevo amigo y nunca cuestionó su procedencia.
Sin embargo, al poco tiempo, las primeras señales fueron bastante obvias: el animal nunca ladró, se negó a comer alimento balanceado y desarrolló una fuerte atracción culinaria por las frutas y el pollo.
"El pelaje se hizo más grueso cuando llegó a los tres meses de edad. Su cara se volvió puntiaguda y su cola se hizo más larga que la de un perro normal", dijo Wang al Daily Mail. "Otros perros domésticos parecían estar asustados por mi mascota, así que lo paseaba con una correa", señaló.
Preocupada, la joven china llevó a presunto perrito a un zoológico local para obtener explicaciones de las extrañas conductas. La noticia la dejó sorprendida: su amada mascota es un zorro. La mujer tuvo que separarse del animal y entregarlo al zoo para que recibiera una nutrición adecuada y, lo más importante, el ambiente de vida adaptado a su especie.
"Si lo extrañás, vení y visitalo", le dijeron los cuidadores a Wong, quien ahora quedó sola y deberá ser más cuidadosa a la hora de elegir una nueva mascota.