El 30 de setiembre de 2015, una camioneta Toyota Hilux conducida por el endurista local Cristian Maldonado llegó al paso Los Libertadores.
En la caja de la Hilux había una moto nueva, pero embadurnada en barro con la clara intención de hacerla pasar por "usada". La encargada del paso aduanero notó de inmediato que la moto era recién comprada, aun con ese maquillaje de barro, y le pidió los papeles a Maldonado, quien dijo que la había comprado en Buenos Aires.
La mujer insistió con que le mostrara los papeles y el formulario correspondiente que les dan a quien saca un vehículo del país. Al cabo de unos minutos, el joven, "algo nervioso" -según el expediente-, confesó que esa moto la había comprado en Chile "ese mismo día".
A partir de entonces tuvo lugar una denuncia de "contrabando de importación en grado de tentativa", que fue a parar al juzgado federal del juez Walter Bento.
En su investigación, Bento corroboró que Maldonado había acordado con un empleado de la Aduana llamado José Sáez, la salida de su camioneta sin nada en la caja para después ambos (Maldonado y Sáez) pactar el ingreso de la camioneta pero con una moto enduro (y embarrada) en la caja, después de que cada uno a su tiempo adulteraran el formulario OM2261 original y el duplicado.
El OM2261 de la AFIP es un formulario que regula la salida y admisión temporal de vehículos en los pasos fronterizos.
Este caso puntual se judicializó como un intento del joven empresario mendocino que se dedica al motocross de tratar de pasar esa motocicleta desde Chile sin pagar el canon correspondiente de importación (se calcula que cada unidad valía un promedio de 100 mil pesos en Chile mientras que en Mendoza cuesta poco más del doble).
Más atrás
Pero el juez Bento no se conformó con la tentativa y comenzó a pedir los videos a la Aduana correspondientes a los días en que Maldonado había salido del país en los últimos meses. Y entonces comenzaron algunas sorpresas.
Para la fecha del 6 de octubre de 2014 el mismo endurista habría ingresado desde Chile una Honda CRK 250 cc embarrada, previo salir de Mendoza con una camioneta sin nada en su caja apenas horas antes. ¿Quién hizo el control aduanero para la salida y el ingreso con el formulario OM-2261? El agente aduanero José Sáez.
El 8 de abril de 2015 -según dice en el expediente- habrían entrado de contrabando dos motos Honda CRF llenas de barro mediante la adulteración del formulario OM-2261 correspondiente. El agente aduanero para esa fecha era Sáez.
El 4 de agosto de 2015 un amigo de Maldonado, de apellido Menéndez y quien llevaba a Maldonado como acompañante en esa oportunidad, habría ingresado dos motos marca KTM totalmente embarradas. Ya se sabe quién era el agente aduanero a cargo también en esa ocasión: Sáez, no otro.
A modo de ejemplo -hay varios en el expediente- se indica que en un caso de dos motos presuntamente ingresadas por contrabando "se observa escrito en el formulario original de legalización de la salida de la camioneta de Argentina la leyenda: 'un equipo de moto enduro´; mientras que en el formulario de egreso al país se lee "un equipo de moto enduro y una moto Honda CRF 250".
Con esto, los pesquisas se dieron cuenta de que el formulario original y el duplicado OM-2261 eran adulterados en el tiempo en que el sospechoso (Maldonado) llegaba al comercio de Chile donde compraba la moto legalmente y luego regresaba a Mendoza, muchas veces en ese mismo día, incluso. Cada adulteración era hecha con caligrafías distintas que, "se presume, eran de Maldonado y de Sáez".
Denuncia
El jefe de la División Operativa de la Aduana de Mendoza, Fernando Arenas, ante los dichos de dos de sus subalternos acerca de esas irregularidades, hizo la denuncia en la Justicia Federal y los tres -Maldonado, Sáez y Menéndez- fueron imputados por el delito de "contrabando de importación en grado de tentativa". (Ley 22.415)
Cuando Maldonado fue a declarar a lo del juez Bento contó que a Sáez lo "conozco de vista debido a que por mi trabajo en la empresa y mi carrera como deportista, voy y vengo de Chile muy seguido".
Sáez, por su parte, soltó algo parecido ante el magistrado: que conocía a Maldonado "de tanto que pasaba a Chile por su trabajo".
Sin embargo, en relación a los estudios de las cámaras de seguridad del complejo aduanero que grabaron para esas fechas, se lee lo siguiente en el expediente: "En una oportunidad en el complejo de Horcones, se ve cómo Maldonado y Menéndez saludan hasta con un beso a Sáez. Luego Maldonado avanza con la camioneta Hilux hasta la segunda casilla. Mediante la filmación se puede ver claramente en la caja de la camioneta una motocicleta embarrada".
Para la Justicia, esos encuentros no fueron casuales, "dado que Sáez estaba cumpliendo funciones en otro carril de Horcones y al ver a Maldonado y a Menéndez viene a toda velocidad al encuentro de ambos. En la filmación se observa que el saludo entre los tres denota cierto grado de amistad (besos y abrazos) que no se condice con los dichos de (los) acusados, quienes aseguraron apenas conocerse".
Indicios
Entre otros indicios, desde el juzgado de Bento siguieron una cuenta de Facebook vinculada con los sospechosos en la que en un momento tres sujetos comentan que se han visto obligados a quedarse en Chile por las condiciones climáticas adversas de la cordillera de los Andes, "a lo que uno de ellos les responde: "Eso te pasa por traficante... ja, ja, ja ".
Una prueba más de que el comentario más ingenuo en la "red social de la felicidad" puede complicarle la vida a alguien.
Los intentos de los abogados de los procesados para que se les dictara la falta de mérito resultaron vanos y el juez Bento -que además sumó a sus pruebas los testimonios de los empleados de la Aduana que descubrieron la maniobra- no sólo rechazó lo solicitado por los letrados, sino que confirmó el procesamiento de los tres implicados y una caución de 100 mil pesos para Maldonado y 30 mil para Menéndez y Sáez.
Maldonado está procesado en tres hechos y uno en grado de tentativa por el delito de contrabando en el régimen penal aduanero. Para Sáez fueron tres hechos consumados y uno en grado de tentativa, mientras que a Menéndez le achacan un solo hecho.