Compra con tarjeta, la opción en Chile

El uso del dinero plástico, ya sea de débito o de crédito se impone en la costa trasandina. De todas maneras, para hacer compras en locales pequeños, se necesita disponer de pesos chilenos. Retirar dinero de cajeros, una posibilidad sólo para alg

Compra con tarjeta, la opción en Chile

Es el primer lunes de la segunda quincena de enero y la tendencia respecto a la convenciencia para comprar en las playas chilenas es bien marcada.

Según los consultados veraneantes, lo que conviene a la hora de comprar en Chile  -o pagar el alquiler- es traer dólares desde Mendoza y comprar moneda local o bien, seguir utilizando la tarjeta de crédito o débito, ahora libre del cepo cambiario que durante casi cuatro años dio el presente en los bolsillos nacionales.

Eso si, vale decir que aunque ahora el cepo no está, las casas de cambio locales siguen casi igual de vacías que en temporadas anteriores, demostrando que la tarjeta sigue siendo el recurso preferido de los turistas argentinos.

Con la calculadora
Para dejar en claro cómo es el panorama, a modo de referencia, se establecerá que un dólar tiene un costo de 13.5 pesos argentinos, el mismo valor que cuando se usa plástico para pagar lo que se compra o consume. En tanto, por cada dólar se está pagando en las casas de cambio chilenas -al menos en las de la costa- entre 710 y 720 pesos chilenos. En definitiva, mil pesos chilenos equivalen aproximadamente a casi 19 pesos argentinos, poco mas, poco menos.

En comparación con temporadas pasadas, vale decir que por dólar se estaban dando 650 pesos chilenos y que pagando con tarjeta de crédito mil pesos chilenos equivalían a 20 pesos (porque había que sumarle 35% de recargo por disposición de la Afip). En definitiva, la temporada en Chile se plantea algunos centavos más barata que en años anteriores y por eso, los precios del territorio nacional resultan poco competitivos.

Eso si, si el viajero se animó a venir con moneda nacional, en las casas de cambio se están pagando 45 pesos chilenos por cada unidad de peso argentinas. Lo que haciendo cuentas permite deducir que se ganan unos 3  o 4 pesos argentinos, según el cambio del día trayendo dólares desde nuestro país.

Omar Videla contó que el trajo dólares desde Argentina. "En general nos hemos manejado con la tarjeta, porque es más cómodo. Trajimos igual, un poco de pesos chilenos desde Mendoza, pero lo mejor es la tarjeta. Además tienen los valores de todo estancado, no tienen inflación así que hemos gastado lo que esperabamos gastar", comentó el mendocino.

Por último resta avisar que no todos los argentinos han podido retirar dinero de los cajeros automáticos de este lado de la cordillera pese a la novedad que se instaló previa a las vacaciones. Para algunas tarjetas las máquinas funcionaron como en Argentina, pudiendo retirar dólares depositados en la caja de ahorro del banco de cada tarjeta mientras que a otros les negó la transacción. Como recomendación, advierten que por las dudas es mejor no tener esta opción como fuente de recursos, al menos por esta temporada.

Pero no sirve de nada especular con el valor de la moneda chilena si no se tienen como marco de referencia algunos artículos o valores a la hora de salir a comer en un restaurante o comprar comida en el supermercado. Si la idea es comer mariscos o pescado fresco, los restaurantes de la Caleta Portales son una buena opción para hacerlo. Eso si, hay que tener varios billetes en el bolsillo para hacerle frente al gasto que se viene.

Es que por ejemplo, una persona de buen comer gastará por la comida unos 300 pesos. El detalle es el siguiente: Un plato de camarones al pil pil, a modo de entrada, cuesta 130 pesos, un plato principal de Salmón, al rededor de 120 pesos al igual que uno de Congrio, y el resto es lo que debe abonarse por una cerveza o una gaseosa. Si se quiere tomar un vino hay que considerar que el gasto es algo mayor.

Ahora, si se quiere gastar un dinero menor, se puede comer en el centro de Viña del Mar por 120 pesos una chorillana para dos personas acompañada de una cerveza de un valor que no supera los 15 pesos. Si la idea es simplemente tomarse un café acompañado de un tostado debe tener en cuenta que se está pagando alrededor de 14 pesos argentinos. Lo mismo que si se desea consumir, por ejemplo, un submarino o un té.

Para finalizar vale decir que la nafta super ronda los 14 pesos y que el gasoil se encuentra por debajo de estos valores ya que ronda los 8 pesos argentinos. El colectivo o la micro - como la denominan los locales - tiene un costo que va de los 8 a los 10 pesos dependiendo el lugar al que se desee trasladarse.

Mientras que tomarse un taxi desde Viña del Mar a Reñaca tiene un costo de 200 pesos. "Han venido muchos mendocinos. Es constante el ingreso a la tienda. Se llevan zapatillas, los precios son convenientes", dijeron desde una tienda deportiva situada en calle Valparaíso, de Viña del Mar.

Whatsapp y chip en la playa
Los mendocinos circulan a lo largo de la Avenida Borgoño disfrutando del sol, las playas y alguna bebida refrescante. Eso si, el celular acompaña a casi todos los coterráneos que, valga el mea culpa, aprovechan cuanta red de wifi disponible hay para "colgarse" de la señal y poder comunicarse con casa.

Ahora ya no solo se utiliza el celular para sacar fotos y lejos quedó aquella idea de que las vacaciones son para "desenchufarse" ya que los teléfonos celulares, bien protegidos de la arena, se lucen en las manos de los mendocinos que vinieron a pasar sus vacaciones a estas playas.

Cierto es que muchas viviendas de alquiler ya están ofrenciendo entre sus servicios la posibilidad de acceder a wifi desde desde allí  mismo. Otros, en tanto, optan por comprar chips prepagos en los centros comerciales y negocios afines con la motivación de poder usar los teléfonos como si estuvieran en su país.

De más está decir que los locutorios lucen vacíos ante la posibilidad de comunicación que ofrece la mensajería instántanea. Esto ocurre porque los valores para llamar a Argentina no son tan baratos si se los compara con los beneficios de hacerlo a través del celular vía mensajería instantánea.

Por ejemplo, el costo de un chip en los centros comerciales rondan los tres mil pesos chilenos, o sesenta pesos argentinos mientras que el minuto de llamado a un teléfono fijo en Argentina es de 5 pesos. Por otra parte, muchos chips vienen con uso libre de las redes sociales, y por lo tanto no hace falta cargarle crédito al teléfono para poder enviar mensajes de texto o usar Whatsapp desde la playa.

"Tenemos wi fi en nuestra casa y además nos trajimos un teléfono con radio, así que estamos todo el tiempo conectadas con nuestras familias. Pero además, compramos un chip con crédito para poder usar las redes sociales", contaron Amparo y Agustina.

Joaquina Villalobos contó que con sus amigas se conforman con el wi fi que tiene el departamento. Aunque eso si, a veces tiene que hacer malabares para tener buena señal e incluso debe subir al último piso porque ahí se encuentran los modems. Cristian contó que se comunica con sus padres y sus suegros que también están de vacaciones, pero en la costa Atlántica, a través del Whatsapp.

"Nos la pasamos hablando por mensajes de sonido del Whatsapp. Y cuando tenemos buena señal, directamente hacemos llamadas. Se escucha perfecto. Lo bueno es que no tenés que ir hasta un locutorio", dijo el hombre oriundo de Las Heras.

Martín y Hernán aseguraron que ya no podés quedarte incomunicado con todas las opciones que uno tiene. "No te digo que actives el roaming porque es carísimo - cuesta alrededor de un dólar el sms- pero le ponés un chip y te olvidás. Es mucho más cómodo. Cuando volvés a Argentina o lo tirás, o lo guardás para el próximo verano", dijeron los amigos.

Omar Videla y su hijo Nicolás, de Dorrego, comentaron que se han manejado con el Wifi que pidieron prestado de los lugares donde almorzaban. Natalia, en tanto, contó que a pesar de que otras veces su familia ha comprado chips, ahora aprovecharon la contraseña del McDonalds para poder comunicarse.

Los frutos de mar

Todo mendocino que viaja a la costa chilena tiene en mente dos cosas: Ir a la playa y comer pescado o mariscos.

La caleta Portales se encuentra a 10 minutos de la plaza de Viña del Mar, yendo hacia Valparaíso por la costa. Allí, se puede ir en colectivo, que para en la puerta de ingreso, o bien se puede ir en auto ya que posee estacionamiento.

Una vez dentro y con el correspondiente olor a pescado recién salido del mar, el panorama es de lo mas pintoresco. Pescadores que recién salieron del agua y a voz alzada ofrecen el resultado de su trabajo de madrugada. Congrio, Merluza y Reineta están a la orden del día.

Los mariscos son la vedette de Caleta Portales. Jaibas, calamares, camarones, ostiones, piure y caracoles le dan color a las bandejas de los vendedores que no duran en insistir a la hora de hacer una transacción. Aunque es importante decir que vale la pena el viaje hasta este lugar.

Si compramos precios resulta realmente económico la incursión por Portales. Y así lo ven muchos mendocinos que se están hospedando en Viña o Reñaca y se hace un viaje hasta este lugar. "Es mucho más económico, por eso nos venimos para acá. Sabés que lo que comprás acaba de salir del mar y después podés cocinarlo en tu casa como quieras", contaron Cristian y Cecilia de Godoy Cruz quienes además agregaron que se pudieron dar el gusto de comprar lo que quieren, eso si, pagando con tarjeta todo lo que podía ser abonado por esta vía.

Vale decir que en caleta Portales esta es no es una posibilidad. Se trata de una serie de puestos "callejeros" apostados sobre el muelle y es recomendable traer dinero en efectivo pues es lo único que se acepta. Otra información importante para el visitante es que debe considerar llevar una bolsa plástica ya que allí no se dan  y el turista se ve obligado a comprar una desde mil pesos.

"Hemos comprado salmón, ceviche y mariscos. La diferencia es muy grande. Por ejemplo, el salmón en el mercado central de Mendoza vale 250 pesos mientras que acá te sale cinco mil chilenos (100 pesos argentinos). Todo te conviene más que en Mendoza", dijeron Carlos y María, oriundos de Las Heras y de compras por la mañana en la caleta.

Otros precios que se manejan son los siguientes: ostiones 20 pesos los cuatro, machas por kilo 80 pesos, congrio por kilo, 120 pesos, camarones pelados 160 pesos el kilo y las gambas, 200 pesos el kilo.

Por último, resta decir que en el mismo puerto se puede "preparar" el pescado. Esto es, hay mujeres apostadas en especies de kioscos donde se limpian los pescados que se compran. El costo es muy económico y conviene hacerlo. Por ejemplo, el kilo de merluzas se limpia por 10 pesos y las reinetas "a conciencia" (a voluntad) de cada comprador.

Buenos precios

En pleno corazón de la ciudad de Viña del Mar, se encuentra la calle Valparaíso, del lado sur de la plaza de Viña. Allí hay tiendas, casas de ropa, restaurantes, carritos, verdulerías móviles, panaderías con verdaderas exquisiteses  y hasta puestos que venden los novedosos chalecos reflectantes, exigidos por la policía local para poder bajarse de un vehículo en la ruta. También hay tiendas deportivas, casas de tecnología, de telefonía celular y de decoración para el hogar entre muchas otras posibilidades.

Los precios que allí se encuentran distan bastante de los que se pueden encontrar en los centros comerciales. La calidad, según quienes compran allí es similar en ambos sitios.

Por ejemplo, unos zapatos de taco alto de primera calidad se adquieren por 500 pesos argentinos, una remera cuesta 200 pesos, un pantalón de jean 300 y las ojotas se pueden adquirir en 120 pesos. Unas zapatillas deportivas de la marca de la pipa figuran en las vidrieras desde 600 pesos. Si se quiere comer algo al paso, los panchos - o completos- se consiguen desde 20 pesos y las papas frítas tienen un precio similar. Si la idea es comer sano,  el kilo de frutillas está a 16 pesos y el medio kilo de cerezas a 26 pesos.

La playa al atardecer

"Llegamos el primer día del año y nos vamos el 18", contaron  Gino Rosso y  Martina Gancia, de  Luján y Guaymallén, respectivamente mientras disfrutaban del atardecer frente al primer parador de la playa de Reñaca junto a su familia. Natalia Troyano y Damián Estevez de Ciudad junto a su perro cocker Bono contaron mientras el sol dejaba el horizonte que desde el martes pasado están disfrutando del sol y la arena chilena.

"Nos hemos quedado la mayor parte del tiempo por acá pese a que cuando llegamos no nos habían tomado la reserva y tuvimos que buscar otro lugar, que por suerte encontramos sin problemas, dijo la pareja.

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