El empresario de San Rafael Leandro Acosta alerta sobre "otro problema grave que estamos enfrentando los productores de cerdos".
Revela que "me llegó una comunicación de la firma que me provee núcleo vitamínico-mineral (la mayoría de los componentes son importados) donde me dice que tiene stock para tres meses y la Secretaría de Comercio de la Nación tiene cerrada la importación". Si no abren la importación, "vamos a tener problemas muy serios, porque podríamos dejar de ser competitivos".
Explica, en ese sentido, que "estoy cargando animales con un peso de entre 108 y 110 kilos, lo que me da un factor de conversión total, de la granja, de 3 a 1 (por cada 3 kilos de alimento consumido, cargo 1 kilo de carne al matadero)". Pero "si al animal no puedo incorporarle el núcleo, que, entre otras cosas, favorece la digestibilidad de lo que come, y en lugar de cargar con 110 cargo capones de 95 kilos y la conversión pasa a 4 por 1, el número cambia totalmente".
El problema alcanza también a los laboratorios que analizan la eventual presencia de micotoxinas en las materias primas que utilizan las granjas para la elaboración de alimentos, que son muy nocivas para el cerdo; algo similar ocurre con las aves.
Esta advertencia de Acosta es coincidente con comunicaciones de empresas prestadoras de esos servicios, en las que denuncian "sistemáticos rechazos de la autorización para la importación de kits de diagnóstico para micotoxinas".
