“Los mitos vuelven a mí”, dice con simpatía el escritor y director Daniel Fermani. En su compromiso con el teatro experimental, la mitología griega es uno de los temas recurrentes que pone en escena.
Lo fue “El escorpión blanco”, en 2013, en la cual Elsa Cortopassi fue la protagonista. Ahora, luego de dos años de trabajo, la Compañía Experimental Los Toritos estrena el drama “Yocasta es una señora irascible”.
El mito en otro plano
Un drama potente, cargado de poética y la estética que le da un acabado perfecto a la propuesta, Fermani escribió el texto, pensado en la actriz y desde el personaje de Yocasta, madre y esposa de Edipo, traer al presente el momento antes que Etéocles se enfrente, con su hermano Polinices, por el Trono de Tebas.
“A medida que uno profundiza en el teatro y en la indagación artística, no tiene escapatoria de los mitos. Porque explican la psiquis y el espíritu humano. Entonces tenemos que ir a esos mitos antiguos, porque los mitos del cristianismo no pueden darnos una respuestas a lo humano. En este plano, me interesa el mito de Edipo, porque es la pulsión humana donde se produce el incesto.
De ahí, la evolución de los personajes, después que saben lo que han hecho. Ahí hay una variación, donde Yocasta no se ha matado y decide seguir viva para salvar a los hijos. Es una variación del mito que estaba vigente en ciertas regiones de Grecia”, sostiene el director quien pone en escena a Cortopassi (Yocasta) y Nicolás Perroni (Etéocles), como protagonistas del relato.
En este universo mitológico, Yocasta es una mujer anciana, en su palacio, lucha por acercarse a su hijo, pero además, deja al descubierto la tragedia que la signa y la nula posibilidad de elección que tuvo en su vida.
“Este personaje reflexiona sobre una mujer que nunca ha podido elegir, siempre ha sido puesta como premio, que nunca nada de lo que pasa es por su voluntad y que cuando ha querido intervenir no puede. Pongo en boca de los personajes, eso que a mí me parece importante decir y nunca dicen.
La enfrento desde el punto de vista de una mujer sola, que llega a la vejez y se da cuenta, que todo lo que ha hecho se ha derrumbado. Por eso al final entra en un delirio, con el cual sale de esa tremenda amargura de su destino”.
La escuela clásica, declamativa del teatro de Cortopassi, se contrapone con la búsqueda escénica de Perroni, quien construye su personaje, bajo la técnica de la danza butoh, permitiendo otro juego escénico, combinado con el canto en japonés.
“Siempre me gusta indagar en nuevos campos y me atrae muchísimo la estética oriental y la pureza que tiene Japón en su arte. Por eso le propuse a Nicolas que indagara sobre eso. Y eso hace un contraste enorme con el personaje de Elsa, que parece venir de otros tiempos. Mientras que ella viene de ese mito antiquísimo, pareciera que el hijo viene de otra dimensión. Por eso ellos nunca logran entenderse”.
Como siempre, la estética de la puesta encierra el relato central de la obra. En este caso, un atractivo vestuario, que confluye en el espacio. Un vestido fastuoso que resalte la grandeza y la opresión de Yocasta, ante la liviandad y pureza de Etéocles, colocándolo en una dimensión intangible.
La ficha
"Yocasta es una señora irascible"
Dramaturgia y dirección: Daniel Fermani.
Actúan: Elsa Cortopassi y Nicolás Perrone.
Días y hora: hoy y sábado 14 de noviembre, a las 22. Repiten viernes 20 de noviembre.
Lugar: Sala Lita Tancredi (Montecaseros 1177).
Entrada: $70.