En el Salón del Automóvil de París podrán verse novedades en todos los segmentos. Si no, la feria en Porte de Versailles no sería una de las más grandes del mundo. En función de los 1,2 millones de personas que la visitaron en la última edición, en 2012, es incluso la más grande.
La tendencia de la nueva edición (del 4 al 19 de octubre) es la “desaparición” del segmento medio. Y también los compactos tendrán un papel secundario en la capital francesa. Los SUV dominarán.
“El segmento medio lleva años perdiendo”, dice el profesor Stefan Bratzel, experto en el mercado. Todo lo contrario que en el segmento de los coches pequeños y que en el cada vez más extendido de los SUV.
“La tendencia se ha reforzado: los pequeños son cada vez más fuertes y fabricantes que no habían dado el salto al SUV ahora lo hacen. Eso hace que se sacrifique a la clase media”, agrega Bratzel.
Pero el segmento medio no está muerto aún. Volkswagen, por ejemplo, mostrará oficialmente el Passat, ya presentado en julio. Mercedes lleva el concepto elegante del CLS Shooting Brake a una clase inferior, el CLA. Y Jaguar entra por primera vez en el segmento con el XE, una berlina clásica.
Lo que más llamará la atención, sin embargo, son los coches pequeños. “Cada vez se observa una mayor diferenciación”, dice Bratzel. La opción de que esos modelos sean segundos vehículos permite tener un mayor mercado. Otro motivo para que sigan creciendo los ejemplares chicos son los límites europeos a las emisiones de CO2. Muchos fabricantes premium descienden a este segmento para mitigar el problema del dióxido de carbono.
Son las marcas tradicionales las que, sin embargo, más novedades presentan en París. Opel lanzará la quinta generación del Corsa, Skoda lo hará con un Fabia con los ángulos más marcados y más ancho de hombros. Y se verá el primer Mini de cinco puertas. Del lejano Oriente llega el fabricante surcoreano Hyundai con la segunda generación del i20. Y Honda atraerá la atención con la nueva edición del Jazz.
La lista de los SUV tampoco es corta. Entre los estrenos más importantes se cuenta el renovado Volvo XC90. El SUV insignia de la marca sueca estará equipado con una serie de nuevos sistemas de asistencia, incluido uno que frena automáticamente al girar a la izquierda cuando vehículos en dirección contraria impiden el cambio de dirección. Ya no habrá motores de seis y ocho cilindros, sino uno de cuatro y más adelante, una versión plug-in híbrido.
Desde Estados Unidos, Ford exporta a Europa el Edge, tan exitoso en casa. Pero bajo el epígrafe SUV caben variantes más pequeñas, entre las que está el estreno mundial del Fiat 500X que la marca italiana creará a partir de la plataforma del Jeep Renegade.
Kia confirma para París la tercera generación del Sorento, Honda apostará por el pequeño SUV HR-V y Lexus, por el nuevo NX, el primer SUV compacto de la marca, que comienza además como híbrido. Suzuki reedita el Vitara.
Los fabricantes incluso prestarán más atención a las variantes tuning, a los modelos deportivos y a los cabrios elegantes que a las vans, los modelos compactos o las berlinas de clase media. Volkswagen, sin embargo, ofrecerá una variante “allroad” del Golf, Ford presenta la tercera generación de la camioneta S-Max y renueva la línea C-Max. También hay un par de lavados de cara: uno para el Peugeot 508 y otro para el Audi A6, que llegará con motores más eficientes, faros Matrix-LED y ligeros retoques en la carrocería.
También hay sorpresa, como es el caso de algunos deportivos y de excéntricos cabrios. Ford presenta de nuevo, tras la Premiere en Goodwood, el Focus ST con un motor diesel de 185 caballos, y Peugeot, el 208 GTI. Se rumorea el estreno de un Renault Mégane RS y de las versiones AMG de la Clase B y C de Mercedes.
Entre los cabrios que se verán por primera vez en París están el Aston Martin V12 Vantage S Roadster, el Alfa 4C Spider y la Serie 2 Cabrio de BMW, aunque éste aún no fue confirmado. Audi y Mazda presentarán las nuevas ediciones del TT Roadster y del MX-5, respectivamente.