La situación de los activistas de Greenpeace detenidos en Rusia por una protesta en una plataforma de Gazprom se complica. Anteayer, la Justicia de Murmansk rechazó el pedido de libertad bajo fianza de Camila Speziale, y esta semana debe resolver sobre la misma solicitud de Hernán Pérez Orsi.
Pero hasta ahora todos los pedidos -incluido el del capitán del barco, a quien además le impusieron una multa de 620 dólares- fueron rechazados, por lo que se descarta que Pérez Orsi tendrá la misma suerte que Camila.
Así, los argentinos y los otros 28 detenidos deberán seguir presos por lo menos otros 40 días, hasta que venza el plazo de la prisión preventiva y comience el juicio. Mientras tanto, seguirán en el mismo centro de detención de Murmansk -una ciudad portuaria a 1.500 kilómetros de Moscú donde casi nadie habla inglés- donde están desde que la Guardia costera rusa los trajo de alta mar, donde fueron detenidos.
La madre de Camila contó que la chica recibió una caja que le mandaron desde Buenos Aires con un buzo, una remera estampada con las manos de sus cinco hermanos menores (de entre 4 y 17 años) y un álbum de fotos de sus familiares y amigos. Ayer pudo hablar con sus familiares, en una conversación telefónica que duró 7 minutos. Ese mismo día también fue Hernán quien pudo hablar con su esposa, su hermana y su madre, que están en Mar del Plata.
Hernán comparte su celda con un preso ruso, detenido por otra causa, que le está enseñando a hablar el idioma, y conversa y reza cada mañana con un cura que él mismo solicitó. También los visita el cónsul, Jorge Zobenica.
Camila, en tanto, está sola en su celda. Pasa el tiempo leyendo las cartas que recibe previo filtro de las autoridades, que garanticen que no hablen del conflicto entre Rusia y Greenpeace. En su celda tiene un televisor, pero como todos los canales están en ruso, una señal de música dedicada a los videoclips es su vía de escape. Por la tarde, cuando les permiten salir de sus celdas, Camila, Hernán y los otros activistas detenidos se encuentran en un espacio común, para mitigar la espera hasta el 24 de noviembre, el día D en el que se resolverá su futuro.
Por otra parte, ayer el Tribunal Regional de Murmansk negó el pedido de libertad bajo fianza de otros tres activistas de Greenpeace que permanecen detenidos en Rusia tras la protesta contra la exploración petrolera en el Ártico.
"A otros tres activistas del buque Arctic Sunrise les fue negada la libertad bajo fianza, por lo que ya son once los ecologistas que deberán permanecer detenidos en Rusia al menos dos meses", dijo un vocero de Greenpeace Argentina. Adelantó que "el próximo jueves a las 14.30 (7.30 hora argentina) se definirá la apelación de Hernán Pérez Orsi", uno de los dos argentinos presos desde el pasado 19 de setiembre.
Ayer, el mismo tribunal ruso negó la excarcelación de Camila Speziale, la joven ecologista porteña que participaba por primera vez en una protesta de Greenpeace en el exterior. En esa audiencia Speziale afirmó: "Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa. Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando".
