El Acuerdo Mendoza-San Juan está a la espera de su firma y hasta el momento los representantes del Ejecutivo de ambas provincias no logran consensuar los mecanismos de diversificación que podrían utilizarse este año. Por lo tanto, si no llegan a firmar -como sucedió el año pasado- y como establece la ley, se fijará 20% de diversificación a mosto.
Recordemos que el objetivo de la ley 6.216/94 y 6.543 de Mendoza y San Juan, respectivamente, es diseñar una política de diversificación para ajustar los volúmenes de vinos y tonificar sus precios.
Así es que por medio de este mecanismo las bodegas de ambas provincias deben enviar una proporción de la producción de uvas a la elaboración de mostos. Con ese porcentaje se busca que no haya excedentes de vinos y que el punto de equilibrio sean 5 meses. Esto se traduce en precios sostenidos en el mercado de traslado, con el objetivo de asegurar la rentabilidad del sector primario.
Según dieron a conocer las entidades vitivinícolas, lo correcto en base a la estimación de cosecha del INV sería destinar entre 25% y 28% de la producción a diversificación para que haya equilibrio.
Según explicaron a este diario fuentes oficiales, entidades y funcionarios que representan a los gobiernos de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Sergio Uñac (San Juan) estarían de acuerdo en ese porcentaje; no obstante, el problema radica, una vez más, en cómo se diversifica.
Desde el Ministerio de Economía de Mendoza indicaron que hasta la Vendimia la letra chica del tratado estaba prácticamente cerrada y consensuada, de hecho mencionaron que “solo faltaba poner el gancho”.
Sin embargo, “luego de Vendimia, funcionarios de la vecina provincia dieron marcha atrás y se mostraron en desacuerdo al mecanismo de diversificación que nosotros le planteamos”, especificaron desde la repartición.
Según indicaron fuentes del Gobierno, el planteo de Mendoza era el siguiente: diversificar el 25% y que ese porcentaje se pudiera cumplir por parte de las bodegas no solo con mosto, sino también con otros destinos, como exportación de vino blanco -con el objetivo de sacar principalmente el escurrido que presiona sobre los stocks-, destilación, etc.
Según explicaron estas fuentes, hasta la semana pasada el gobierno de San Juan estaba de acuerdo. Sin embargo, "por motivos que se desconocen, dieron marcha atrás, alegando que no están de acuerdo con el mecanismo de compensaciones o excepciones". Así es que, según el ministerio de Economía de Mendoza, "hoy la pelota la tienen ellos y de eso dependerá que avance o no".
Así es que si no se llega a un consenso entre ambas administraciones, la ley vigente establece que si no se firma, se debe destinar 20% de las uvas a la elaboración de mosto.
Entidades a favor y en contra
Más allá de que el tratado interprovincial genera discrepancias entre ambos Ejecutivos, las reacciones de las entidades del vino también son diversas y las voces a favor y en contra, tanto desde Mendoza como desde San Juan, comienzan a aparecer.
El representante del Fondo Vitivinícola, Sergio Villanueva, indicó que el Acuerdo debería ser matemático. "Hoy estamos en los 5,5 y 6 meses de stock al 1 de junio de este año. Para mantener y no subir, necesitamos sacar entre el 25% y 27% de volumen fuera del esquema para garantizar el precio de esta vendimia", marcó, y dijo que en base a esto y las compensaciones, las cuales garantizan que Mendoza cumpla, "no debería haber discusión al respecto".
Coincidió con ello Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, aunque señaló que más allá del porcentaje es importante que "San Juan entienda que nuestra vitivinicultura es diferente; no quiero decir con esto que sea mejor o peor, simplemente distinta. Nosotros no podemos cumplir sea con 20% o 25% de mostos.
Nuestro parque varietal ha cambiado, la producción de uva criolla y rosada no es la de San Juan, que representa el 50%. Además, los destinos y el fraccionamiento de nuestros productos también son dispares. Por lo tanto, es importante lo que el Gobierno de la provincia está intentando hacer y se busque sacar volumen del mercado interno por otros mecanismos en base a la realidad vitivinícola de Mendoza".
Pina agregó que “es insólito que no se firme y que haya discrepancias en este punto ya que los primeros que tendrán que pagar las consecuencias serán los gobiernos, que luego deberán salir a comprar uva o vino para presionar el precio y bajar los excedentes”.
Finalmente, Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, manifestó su discrepancia con esta política e indicó que "esta política debió ser revisada en profundidad por lo menos hace 10 años, atendiendo a la reconversión realizada, la consolidación de Argentina como país exportador de mosto, las oportunidades del mercado externo de vinos, la evidente e indeseada concentración de la industria y la distorsión de no cumplirse el porcentaje efectivo a mosto sino a través de compensaciones y excepciones".
Además, y a pesar de estar hoy con un acotado stock de vinos, manifestó su preocupación sobre la importación de vino, concluyendo que se han importado excedentes. Por último, y a pesar de estar de acuerdo con respecto a la diversificación mixta que propone el Gobierno, también indicó que "dicho tratado debería estar por debajo, en un porcentaje de 17% y no de 25% como se está hablando".
En tanto, desde la Federación de Viñateros y la Asociación de Viñateros de San Juan le han pedido al Ministerio de Producción de su provincia, que no firme el tradicional acuerdo del mosto con Mendoza. Consideran que “la situación actual y los antecedentes de este convenio ponen en relevancia que no tiene sentido proceder a su firma para la presente vendimia”. Vale recordar que la provincia de Mendoza incumplió en 19 años con el acuerdo al no elaborar el cupo de mosto acordado”.
Además, argumentan que “no hay precios rentables para el productor”, además de que existe “una liberación total del mercado y una regulación absoluta en referencia a los impuestos, servicios y actualización de salarios que tiene que afrontar el productor”.
A este combo, el presidente de la Federación de Viñateros de San Juan, Eduardo Garcés, indicó a Los Andes: "Resulta paradigmático destinar porcentaje a mosto para equilibrar stock cuando hay bodegas mendocinas que continúan con la importación de vinos, generando de este modo más cantidad de vino en el mercado y precios bajos. Por lo que no se cumple con uno de los fines del convenio, que es asegurar precios razonables en el mercado".