Los árboles son elementos maravillosos.
Además de ofrecernos uno de los materiales más bellos y nobles que podemos encontrar en la naturaleza, la madera, son una continua fuente de inspiración para la decoración del hogar.
Hay quien prefiere pintarlos sobre la pared o pegar un vinilo, pero cada vez se lleva más el escoger un árbol seco y plantarlo, por qué no, en el salón.
A diferencia de los artificiales, sus imperfectas ramas, sus vetas… aportan un toque rústico con el que dar un toque ‘salvaje’ a nuestro hogar.
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Fuente idealista.com