La deshidratación, el temporal y las temperaturas bajo cero no pudieron con la fortaleza innata de Walter Moreno, el hombre de 53 años que fue hallado con vida este mediodía tras pasar 40 horas atrapado en la zona de la Quebrada de los Berros del Cerro Ponderado (2.300 metros de altura), en Cacheuta.
El lujanino, que está casado y tiene dos hijos, es un apasionado del deporte. Hace más de 20 años equilibra sus tiempos entre su trabajo en una empresa de productos alimenticios y el senderismo. Una de sus tantas aventuras lo llevó el último domingo con su grupo de amigos de trekking a la zona de Alta Montaña.
Pero Walter decidió adelantarse a sus compañeros y nadie volvió a saber de él. Apenas había manifestado que estaba bien y que ya volvía, a raíz de que había tomado un camino alternativo al conocido. Sin embargo, el encuentro nunca se produjo y la preocupación inicial mutó a una intensa búsqueda contrarreloj.
“Esto es nada en comparación a lo que ha realizado, por eso nos sorprendió lo ocurrido”, comentó Antonella, la sobrina de Walter Moreno. Tanto ella como el resto de la familia estaban muy angustiados, ya que las novedades que llegaban desde la patrulla de rescate no eran alentadoras debido al temporal que ayer azotó a la zona.
Las noticias de los últimos días tampoco permitían llevar tranquilidad a los Moreno. Es que poco menos de una semana hubo tres trágicas muertes en la cordillera mendocina. El 7 de noviembre, el joven sanrafaelino Ezequiel Bassanese falleció tras caer en el cerro Rincón (Vallecitos), mientras que ayer el bonaerense Juan Silvoni y la santacruceña Aldana Flores fueron hallados sin vida en el Cajón de los Arenales, en Tunuyán.
Por su parte, Antonio Ibaceta, jefe de la patrulla de rescate, agradeció a las 75 personas -efectivos, andinistas voluntarios, bomberos y personal de emergencias- que se sumaron al operativo.
Este martes, uno de los guías que participó en la cruzada fue quien escuchó los gritos de Walter pidiendo agua. "Lo encontraron cerca de un salto de agua, tenía apenas su ropa, que era una remera manga corta", precisó Ibaceta, quien recordó las temperaturas bajo cero registradas.
Afortunadamente, en esa zona no hay animales que puedan resultar peligrosos para los seres humanos ni tampoco mayores dificultades, aunque el mal tiempo complicó las tareas de rescate, que se extendieron más de lo previsto.
"No tenía heridas, sólo estaba desorientado y deshidratado. Luego de ser estabilizado, pudo descender a pie acompañado de la gente de la patrulla", señaló Ibaceta, quien agradeció la solidaridad y el compromiso demostrados por los voluntarios que apenas enterados de la desaparición se unieron bajo un mismo propósito.
Si bien Walter Moreno fue hallado sin mayores lesiones, la familia todavía no pudo contactarse con él, ni siquiera de manera telefónica. Una vez culminada la bajada, recién podrán darse los abrazos que, por un momento, creyeron que nunca volverían a darse.