De un espacio que se recorría de un modo pasivo a la posibilidad de participar en diversos procesos y actividades. De un ámbito en el que los animales eran exhibidos a otro en el que, los que sigan allí, serán vistos de manera no invasiva e incluso podrán esconderse.
Los arquitectos bonaerenses que elaboraron la propuesta ganadora del concurso de ideas para transformar el predio del Zoológico en un Ecoparque consideran que esta conversión ofrece una oportunidad para transformar la conciencia de los visitantes.
Guillermo Lesch, uno de los integrantes del equipo ganador (que esta semana anunciará el Gobierno), señaló a Los Andes que respetaron el paseo original, diseñado por el arquitecto Daniel Ramos Correas.
De hecho, se preservaron los senderos con muros de piedra y las nuevas edificaciones están pensadas para generar bajo impacto visual y ambiental en el entorno. Otro elemento que se conserva y se pondrá en valor son las acequias.
Pero a partir de esto, los corrales y jaulas existentes serán refuncionalizados para crear distintos sectores, destinados a la revalorización de los saberes de los pueblos originarios, al bienestar animal, al esparcimiento, a la observación, al reciclaje y a la producción orgánica.
Asimismo, se utilizará energía solar para alimentar un auto que recorrerá el parque y los edificios del predio, y se aprovechará el agua de lluvia.
Lesch detalla que buscaron una vinculación de cosas muy pequeñas y cotidianas, para que los paseantes puedan sentir que toda acción tiene un correlato.
Así, cuando tiren un residuo orgánico, podrán ver cómo se convierte en compost, que este abono es utilizado en la huerta orgánica y que los productos de esta plantación se venden en la feria mercado que funcionará en el lugar.
Si bien algunos animales están siendo trasladados a santuarios y se ha lanzado una subasta para otros de corral, hay ejemplares que quedarán en el paseo.
Para ellos está pensada el área de bienestar animal, en la parte más alta del Ecoparque, en donde tendrán amplios espacios abiertos y los visitantes podrán “espiarlos”, pero se priorizará su privacidad. En este sector estarán también el hospital veterinario y el centro de rehabilitación.
Los arquitectos proponen un circuito de miradores, con jaulas en las que se podrán liberar animales en forma virtual -hologramas permitirán verlos caminar o volar hacia la libertad- y otras que estarán destinadas a la toma de conciencia sobre el respeto a la naturaleza. Ex fosas se convertirán en ámbitos para la práctica de yoga y charlas o debates.
El parque conservará el sector de juegos para niños, pero con espacios para descansar o compartir un picnic a ambos lados. También habrá un parque de eco-aventura, con escaladores, un puente colgante y tirolesa. Y se ha diseñado una senda que se puede recorrer en bicicleta, caminando o corriendo, que podrá utilizarse todos los días con un pase especial.
El área de pueblos originarios y preservación de flora ofrecerá la oportunidad de participar en la construcción de prototipos de casas huarpes, cosechar en la huerta, plantar árboles y plantas autóctonas, y hacer artesanías en cuero o tejidas.
El proyecto respeta la idea original de Daniel Ramos Correas y la estructura básica actual, pero a partir de allí se refuncionalizarán los corrales y jaulas.
Edificios sustentables
La propuesta de los arquitectos estipula que el ingreso principal del Ecoparque estará por calle San Francisco de Asís y a ambos lados se plantarán vides. También se sumarán nuevos espacios de estacionamiento.
La hostería original será reconvertida en un espacio gastronómico donde podrán degustarse platos elaborados con materia prima producida en el lugar.
También habrá un sitio donde será posible apreciar el uso de distintas energías alternativas: eólica, geotérmica, hidroeléctrica, solar y bioenergía.
Además, habrá una laguna central en la que se recolectará el agua de lluvia conducida por las acequias, que será utilizada para riego y limpieza.
Los nuevos edificios -administración, domo 360°, biblioteca, hall de acceso y bar-tendrán cubierta verde y paneles solares, captarán el agua de lluvia y utilizarán biogás.
Evaluarán la propuesta
La directora del Ecoparque, Mariana Caram, señaló que la propuesta de los arquitectos se destacó por su adecuación a lo que se había pedido en los pliegos.
En particular, resaltó la vinculación, a través del agua, del pasado -las acequias de los pobladores originarios y el diseño del zoológico de Ramos Correas- y el presente; como también el concepto de circularidad, de cómo todo está conectado, que se plasma de un modo claro en la obra.
Sin embargo, explicó que se trata de usos y actividades sugeridas y que ahora evaluarán cuáles de ellas se concretarán. En cuanto a esto, Caram planteó que en los próximos seis meses se avanzará en la derivación de animales, para que no se vean afectados por el inicio de las obras, que estima para fin de año. De todos modos, en forma paralela se comenzará el armado de los pliegos para los llamados a licitación.