Padres y madres separados se adaptan para estar con sus hijos en la cuarentena

Cuando comenzó la cuarentena hubo una resolución del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a la que adhirió la Corte de Mendoza que estableció que los hijos de padres separados debían permanecer con el progenitor con el que se encontraban al momento del decreto. Pero, con el transcurso del tiempo, esto se flexibilizó.

Ahora, lo ideal es que entre las partes acuerden para que los hijos puedan dividir su tiempo de estadía con cada uno.

Entonces, por supuesto siempre con todos los cuidados correspondientes, ahora el principal factor que juega al momento de definir con quién están los chicos, es cómo es la relación entre los "ex". En el caso de Mariana, que tiene seis hijos y está separada hace algunos meses, se lleva muy bien con el papá de ellos. Así es que si bien al principio todos estaban con ella, ahora los cuatro más chicos se fueron con su padre.

"Yo trabajo y tengo que salir. En cambio él trabaja desde su casa y les puede dedicar más tiempo. Así es que los de 13, 10, 9 y 7 años se fueron con él, que vive en la Ciudad. Hicimos un permiso especial para poder trasladarlos con sus juguetes, su ropa, todo. Fue una pequeña mudanza porque yo vivo en San Martín, adonde se quedaron mis otros dos hijos, que tienen 17 y 18", contó la mujer.

El reencuentro anhelado

Otra es la historia de Omar, que estuvo varias semanas viendo a sus hijos, que viven con la mamá, sólo por videollamada, hasta que un día decidió ir a buscarlos. Ahora, el hijo de 9 y la hija de 12, pasan algunos días con él y otros con su mamá, en la casa adonde se quedaron a vivir luego de la separación de la pareja.

“Desinfecté mi departamento con más precaución y detalles que antes, me los traje en Semana Santa y me encantó. Había mucha luz. Ahora me los traigo martes y jueves, hacen las tareas conmigo y los tres estamos felices, disfrutándonos. Además con las salidas recreativas fuimos a caminar. Desde el momento que los padres decidimos traer hijos al mundo es para compartir con ellos, no para estar separados”, reflexionó Omar.

Sin ver a su hijo

Si bien ya siente que pasaron los días más difíciles, que fueron los primeros, Marcelino no ve al mayor de sus hijos desde que comenzó la cuarentena porque el trato con la madre del joven de 16 años no es el mejor y no pudieron, por lo tanto, llegar a un acuerdo.

"Además, como es adolescente, no quiere ni hacer videollamada. Sí le escribo todo el tiempo pero en esa edad uno no le da mucha bolilla a los padres. El sufrimiento más grande ya lo pasé. El más pequeño (que es hijo de otra mamá) sí está conmigo. Cuando empezó la cuarentena le propuse a Cintia que, para organizarnos mejor con el peque, se vinieran los dos conmigo. Ganamos todos así, y mi hijo feliz de tener a su papá y a su mamá en la misma casa", concluyó el padre.