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Seguro que cuando salís de la peluquería después de hacerse un brushing o planchado tu pelo tiene un brillo y movimiento espectacular. Pero cuando te lo hacés en casa los resultados no son los mismos ni por asomo. Sin embargo, secarse o plancharse el pelo no debería ser tan complicado. Tomá nota de estos consejos:
SECADOR
Secá cada mechón desde las raíces hasta las puntas; así vas a poder alisar la cutícula capilar y hacer que el cabello se vea más sano, brillante y protegido. Una vez que esté medianamente seco podés jugar con más movimientos para darle volumen y comenzar a estilizarlo si usar cepillos. El golpe de frío es el plus que ayuda a fijar el peinado y aporta elasticidad al cabello.
PLANCHITA
Es fundamental tener el pelo bien seco y desenredado. Si tu pelo está dañado, podés colocarle antes un spray, crema o aceite termo protector. Esto ayudará a potenciar el resultado final. Con una buena temperatura una pasada basta, no es necesario hacer más. La plancha hay que deslizarla suavemente de la raíz a la punta.
Después que la pases no conviene cepillar el pelo.