Carpintería de aluminio en cuadrícula
Tiene una parte fija y otra rebatible para salir al jardín.
Corrediza: cuando falta espacio
Es una solución perfecta si es un gran cerramiento, para evitar que las puertas se descuelguen por el peso.
Ventana fija: una pared de cristal
La recomendación: apostá por un vidrio laminado de seguridad para evitar que se desprenda en caso de rotura.
De techo: luz natural cenital.
Una buena idea para multiplicar la luz porque da dos veces más luz que una ventana de pared el doble de grande.
De madera: ventanas que transpiran
Regulan la humedad interior pero precisan de mantenimiento continuado.
Doble: para unir grandes espacios
Optá por ellas si el vano mide más de 120 cm de ancho.
De cristal, para separar sin cerrar
Si la intimidad no te resulta esencial, quedan perfectas y multiplican la luz y los metros al comunicar visualmente los espacios.
Giratoria: independiza sin perder luz
Si la eligís, tené en cuenta que los espacios que comunique deben tener el mismo pavimento y cierta unidad decorativa.
Corrediza vista: gana espacio y decora
No necesita obra y es la más económica.
Clásica y muy ligera: tipo vidriera
Son muy decorativas y nunca pasan de moda, además de multiplicar la luminosidad.
Opaca: la máxima privacidad
Mejor que sean anchas y no estrechas. Es la mejor solución si querés intimidad y aislamiento.
Conocé más sobre Revista ClubHouse.
Fuente: elmueble.com