Con las elevadas temperaturas que afectan a todo el país, las piletas se convierten en una opción perfecta para refrescarse y pasar un buen momento en familia o con amigos. Sin embargo lo que muchos no saben es que
las piscinas son un espacio propicio para la transmisión de enfermedades
. Por eso es imprescindible llevar adelante ciertos cuidados para mantener el agua en condiciones y así minimizar el riesgo de sufrir infecciones.
¿Qué enfermedades pueden transmitirse en piletas?
Tanto piscinas familiares como piletas de clubes se presentan como un espacio de riesgo para la transmisión de ciertas enfermedades, como
la conjuntivitis, el pie de atleta e infecciones intestinales
, entre otras. Teniendo esto en cuenta, resulta esencial tomar ciertas precauciones vinculadas al correcto mantenimiento del agua.
¿Qué productos son imprescindibles?
Cloro
Entre los productos que no pueden faltar para el mantenimiento de piletas el principal es el cloro, ya que mantiene el agua libre de bacterias, destruyendo estos microorganismos. La cantidad de cloro que debe utilizarse depende del volumen de agua que contenga la pileta: en este sentido es bueno remarcar que niveles excesivamente bajos o altos de cloro son riesgosos para la salud. Para conocer los niveles de cloro en una piscina es necesario hacer uso de kits de tiras de prueba que permiten su medición.