Si usted llega con su rodeo en condición ideal al comienzo del servicio (momento en que introduce los toros), en los primeros 21 días se debería alzar el 100% de la población de hembras expuestas, un promedio de 4,8 % por día. Los toros deberían cubrirlas y el 60% de esas hembras deberían quedar cargando un ternero en ese ciclo. Eso es lo que llamamos tasa efectiva de preñez (TEP - preñadas de la población susceptible expuesta por ciclo).
Si en el primer ciclo de cada 100 expuestas quedan 60 preñadas, en el segundo de las 40 restantes quedarán 24, y de las 16 restantes para el tercero quedarán 10 totalizando, para el acumulado en 63 días, 94% de preñez, con 60% de TEP por ciclo. Situación ideal o mejor dicho idealizada. Lejos de la real en el promedio, pero factible.
Esto no se logra por azar. Se prepara teniendo en cuenta: condición corporal de los vientres preparto (marca la rapidez con que después del parto la actividad sexual se reinicia); condición corporal al momento del inicio del servicio (marca la eficacia en la concepción); descanso puerperal de las vacas de 1er parto y segundo servicio (que deberían parir con una antelación de entre 15 a 30 días respecto de sus compañeras adultas); torada adecuada en condición física y fertilidad. ausencia de venéreas y otros. Y subrayo se prepara, porque una vez pasado el tiempo hay que hablar de solución y no de preparación, como es el caso de la metodología del destete precoz, herramienta útil es cierto, pero de tratamiento y no de prevención.
Son todos detalles, para eso somos ganaderos; para cuidar detalles con hacienda. Es lo que corrientemente llamamos “manejo”, que no es más que adecuar el conocimiento de la biología a la condición práctica.
Podemos programar esas situaciones a la disponibilidad de pasto para cosechar directo en el campo, relacionado a la ecología del sistema; lluvias, momentos de las especies forrajeras, tamaño metabólico de los vientres o podemos ajustarlo modificando la oferta de comida con intervención externa oportuna, para vender los teneros producidos en mejores momento. Eso debe estudiarse en cada caso particular. Es lo que llamamos estacionamiento del servicio y lo queremos idealmente siempre corto, abundante en los primeros ciclos y múltiplo de 21.
¿Por qué es importante el primer múltiplo? El primer ciclo es el que marca la cabeza de parición y esto da al rodeo algunas características de importancia. Primero: terneros más pesados a fecha de destete fija. Segundo: generalmente es el ciclo que provee las terneras para ser vientres de reemplazo. Por ultimo: mantiene los vientres adentro del rodeo, porque tienen menor probabilidad de ser remplazados por no criar y aumenta así la vida útil.
Enumeramos factores que influyen en la obtención del 60% de TEP por ciclo en el servicio natural. Pero la tecnología no se queda quieta y siempre nos está ofreciendo herramientas. Una de ellas es el uso de la inseminación artificial a través de los protocolos a cita fija (Iatf).
En ellos, las vacas se programan hormonalmente para ser inseminadas en un día y hora determinada, sin detección de celo. Son ya de uso práctico extendido y conocido. Bien organizado se pueden programar hasta 500 vientres por día, si el equipo que lo efectúa es profesional y efectivamente entrenado.
Estos protocolos ofrecen repetidos y combinados con el diagnóstico temprano de preñez en la temporada de servicio, 2 ventajas importantes.
Primera y obvia es genética, para meter en el rodeo complementariedad en el caso de querer imprimir las características carniceras, por ejemplo a través de cruzas terminales, o vigor híbrido, pensando en la obtención de madres rústicas y adecuadas, en las terneras cabeza. Incluso pueden realizarse programas diferenciados para la obtención de madres en la cabeza y terminales en la cola del servicio.
Nuevamente de estudio para cada caso en particular.
Pero más importante aún en la actualidad, a misma o similar TEP que el servicio natural, la metodología tiene 10 días de ventaja en el nacimiento de los terneros cabeza. Tomemos como ejemplo el 1er ciclo: la dispersión de los terneros nacidos de toro tendrá la dispersión de 21 días (4,8 % en promedio teórico por día) sumada a la dispersión del largo de gestación (desviación estándar de 9 días). Mientras que en cambio, en la Iatf para el 1er día del servicio, sólo estará la dispersión del largo de gestación; allí hay una ventaja comparativa de 10 días en promedio.
Entonces no es sólo una herramienta para el avance genético sino que también lo puede ser para la concentración de partos, permitiendo así evitar la preponderancia por competencia de algún individuo dominante en la población de toros que por lo general prevalecen en la primeras 3 semanas del servicio natural y que puede no sean los mejores transmisores de buenos genes. Y ni qué hablar en el caso del control de enfermedades venéreas como la trichomoniasis y la campilobacteriosis, si es el caso en rodeos infectados.
Todavía falta pasar los partos o al menos recién están empezando, y hay algunas cuestiones de ese momento que ayudarán a organizar el próximo servicio. Primero trate de tener una frecuencia semanal de nacimientos, aunque sea contando a campo. Eso le ayudará a tener idea del patrón de pariciones y considerar mejor el inicio del próximo servicio; es muy útil esta información.
Además trate de identificar al fin de la temporada de partos y antes de ingresar los toros, lo que llamamos “vaca oculta”, que es aquella que no carga una preñez o no está criando un ternero. Mantener esas vacas en el rodeo ayuda a mantener los problemas. Es más lógico tener una buena cabeza y elegir de ella un adecuado número de terneras para reponer que mantener vacas con alta probabilidad de no volver a criar.
