Aquí encontrarás algunos trucos profesionales para pintar una puerta de exterior.
Necesitarás: una lija, trapos limpios, una tela protectora y un rodillo pequeño.
Instrucciones:
- Debés saber qué tipo de puerta estás pintando. La mayoría de las puertas exteriores nuevas vienen listas y preparadas para pintar de inmediato. Las viejas puertas de madera o de acero pueden necesitar un poco de atención antes de darle la última capa de pintura.
- No debés colocar pintura base en una puerta ya preparada para pintar. Esto sumará más carga a tu trabajo y el resultado podría ser de inferior calidad pues la capa que traen las puertas nuevas de fábrica está perfectamente formulada para aceptar cualquier tipo de pintura. Por lo general, este tipo de puerta tendrá una tonalidad gris. Si tu puerta de madera nueva no está preparada, debes darle una base en sus seis lados con un aceite de calidad o un acrílico de base antes de colocarla. Esto significa que debes cubrir la parte superior e inferior, así como los bordes verticales, el frente y la parte trasera. Esto hará que dure más tiempo.
{fotorei:597671:fotorei} - Debés pintar las puertas nuevas sobre caballetes antes de colocar las bisagras y el herraje, si puedes. Debes aprovechar si la puerta está "desnuda" y no está colgada. Ahorrarás tiempo al no tener que quitar o colocar cinta de enmascarar en los tiradores y las bisagras.
- Pintá el lado de las bisagras del mismo color que el resto de la parte externa de la puerta, asumiendo que tu puerta se abre hacia adentro. De lo contrario, verás una franja del color del interior de la puerta cada vez que esté abierta, lo cual no le otorga una apariencia muy profesional. A menos que tengas un pulso muy firme y un pincel de buena calidad, debes enmascarar las bisagras en lugar de pintar sobre ellas.
- Utilizá una lijadora de mano y una lija de grano número 50 para lijar cualquier superficie oxidada en puertas metálicas viejas. Una vez que la superficie esté suave y el óxido haya sido lijado, debes colocar una capa de pintura de imprimación antioxidante a base de aceite en todos los metales. Una vez que esté seca, la puerta puede ser pintada con óleo o pintura acrílica.
- Debés raspar y lijar las puertas viejas de madera para que estén suaves y sin pintura suelta y suciedad. Una lijadora de mano y una lija de 80 granos permitirán que el trabajo sea mucho más fácil. Utiliza una buena pintura de imprimación en toda la madera. Generalmente las pinturas acrílicas (basadas en agua) son la mejor opción para puertas de madera ya que permanecen más flexibles cuando la madera se expande y se contrae.
- Pintá las puertas lisas con un mini rodillo pequeño o con un rodillo común de 1/4" de lana o mohair para un perfecto acabado. Debes dar una pincelada, a lo largo del borde inferior y alrededor de los herrajes, antes de cada capa. Con un poco de práctica, los mini rodillos pueden también ser utilizados para pintar puertas con diseños. Cada vez que uses uno, debes cepillar la puerta primero para evitar las desagradables marcas del rodillo.
{fotored:597669:fotored} Consejos y advertencias
1- Las toallas viejas son perfectas para usarlas como protección.
2- Utilizá al menos un acabado satinado o con mayor brillo en las puertas.
3- Si el clima se torna desagradable o si hay insectos volando apoyándose en la puerta recién pintada, coloca un plástico asegurado con cinta sobre la apertura de la puerta para que puedas dejar la puerta abierta para que se seque. La mayoría de las puertas exteriores abren hacia adentro.
4- Evitá pintar en días muy húmedos o frescos porque desearás que la puerta esté completamente seca antes de cerrarla.
