Empezar la semana a las corridas nos transmite una sensación de agobio que se suma a la que vamos acumulando por todo lo demás que tenemos que hacer, y no es un buen comienzo.
Una buena opción es dedicar parte del fin de semana a pensar y preparar algunas cosas a las que sí nos podemos anticipar y así empezar la semana más relajada y sin agobios.
1. Planificar un plan semanal de comidas
Tener que pensar todos los días qué hacemos de comer o de cenar puede ser una pesadilla.
Por eso, te recomendamos hacer un plan de comidas semanal que hace que no gastés tanto, porque centrás tus recursos sólo en esos platos. Y, además, podés preparar un menú más equilibrado teniendo en cuenta las veces que vas a comer carne, pescado, legumbres, verduras, etc.
Si ya podés cocinar parte de tu menú el domingo, sería genial.
CONSEJO: Cuando cocinés algún plato, hacé más cantidad y congelá lo que te sobre. Si algún días estás muy apurada podés utilizar el "tupper salvador".
2. Compra de la semana por internet
Una vez que has preparado el menú, podés ir a la cocina para ver si tenés todos los ingredientes necesarios para realizarlo.
Si el tiempo escasea, hay que organizarse; y una manera de ganar tiempo es hacer la compra por internet.
Lo ideal es hacer una compra grande, para ahorrar y aprovechar las ofertas.
3. Encargarse de la ropa
Es imprescindible que todos los integrantes de la familia se organicen para ordenar y separar la ropa sucia. De manera de lavar lo más pesado y entre todos liberar la faena de la semana.
4. Preparar un calendario de actividades y de rutina semanal
Consultas médicas, cumpleaños, reuniones, actividades extraescolares... armar un calendario semanal puede ser de gran ayuda para no olvidarnos de nada y organizarnos mejor como una verdadero equipo.
5. Disfrutar de un ratito de relax
Esta es la tarea más importante: el fin de semana es también para relajarse y disfrutar.
Dedicate tiempo exclusivo para vos: lee un libro, date un baño relajante, jugá con tu familia, salí de paseo, etc.