Ya nada queda de la poco precisa descripción radial que realizaban policías de una provincia a otra para dar con un fugitivo con pedido de captura. El proceso se asemejaba a esos carteles con la leyenda "Buscado" que vimos en películas de Hollywood del Lejano Oeste. En la actualidad, un moderno y preciso sistema informático permite ver en tiempo real las órdenes de búsqueda de un juez, un escenario más similar al de los films policiales y series que tienen al FBI y sus recursos como protagonistas.
El enorme salto cualitativo se dio con la creación del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Sifcop), al que Mendoza adhiere. Además, la Policía provincial es la única en el país que cuenta con una base de datos basada en el sistema biométrico de identificación, tecnología con la que sólo cuenta la Policía Federal Argentina en el país.
Hasta 2015, la descripción y los pedidos de búsqueda y captura de las personas se realizaban mediante comunicaciones radiales. La revolución tecnológica permitió luego pasar a un sistema basado en el correo electrónico mediante el cual se transmitían los oficios judiciales.
"De un simple correo electrónico en una red de policías conectada, se dio un paso más con la creación de un sistema nacional que se llama Sifcop que apareció en 2010, creado por el Ministerio de Seguridad de la Nación", explica el comisario general Luis Ibáñez, a cargo del Convenio Policial en Mendoza.
"Este sistema es mucho más fiel y legal. Las provincias están adheridas con un sistema cerrado, manejado por operadores, pero su ingreso es más restringido. Esto da carácter de reserva, mucho más que un correo electrónico, y brinda la posibilidad de que un juez pueda subir al sistema el pedido de captura con su firma", detalla.
El Convenio Policial es mucho más antiguo que el sistema con el que se implementa. Se trata de un acuerdo firmado a fines de la década del '40 entre las policías de cada Estado provincial con la Policía Federal Argentina y las Fuerzas de seguridad de la Nación (Gendarmería y Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria).
Desde entonces las fuerzas intercambian documentación que tenga que ver con capturas a nivel nacional, pedidos de paradero, consultas de antecedentes y citaciones de un tribunal a otro. Así, por ejemplo, para citar a un vecino de Mendoza, la Justicia cordobesa se vale del sistema nacional de comunicaciones para solicitar el contacto con esa persona en nuestra provincia.
"Al principio se comunicaban entre provincias por sistemas radiales, por señal de radio VHF. Por ejemplo, si la Policía puntana quería pedir algo acá, lo hacía por medio de un radiograma. El operador lo escribía en un formulario, donde constaba la descripción de la persona. Lo que no tenía ese sistema era fidelidad y precisión. Confundir a una persona era muy fácil", grafica el comisario general retirado.
Y añade: “Si un juez de otra provincia quiere pedir la captura de alguien porque se fugó y es un homicida, este sistema permite pasar la firma fidedigna del juez, algo que con un correo electrónico no se podía hacer”.
Mendoza adhirió en 2015 a este sistema nacional. "A través de la carga de un oficio en cualquier provincia se puede ver al instante. Si en este momento un policía misionero está cargando en el sistema, yo lo veo ahora. Si está la captura e inmediatamente aparece el sin efecto, lo puedo ver en el mismo momento", ejemplifica Ibañez.
El uniformado tiene a su cargo a los siete efectivos mendocinos que realizan un promedio de 100 cargas de oficios por día. Trabajan por turnos utilizando un sistema informático veloz y con una interfaz "amigable".
Tres bases de datos
La tecnología que sumó Mendoza en los últimos años le permite a un policía en la calle consultar el sistema nacional y poder dar con una persona buscada en cuestión de segundos. Es que a esa base de datos se suma el sistema biométrico. Un aparato del tamaño de un posnet, permite ingresar la huella digital de un sujeto que está siendo identificado y contar en segundos con su perfil de datos, lo que permite corroborar si tiene un pedido de captura, citación o comparendo vigente.
Los policías mendocinos cuentan entonces con tres bases de datos: la orden del día provincial, la del sistema de comunicación nacional y la del Registro Nacional de la Personas (Renaper), donde figuran la foto actualizada y los datos de cada argentino.
Para "sacarle el jugo" a esa tecnología, todas las divisiones de la Fuerza provincial cuentan con estos aparatos y los policías reciben la orden de realizar una cierta cantidad de identificaciones por día en operativos.
Prohibiciones de acercamiento y exclusiones del hogar por causas de violencia de género y pedidos de paradero también figuran en el sistema. Entonces, si una chica se pierde en Formosa, el policía mendocino podrá visualizar en tiempo real la información cargada, en la que incluso puede contar con una foto de la joven extraviada.
Manos a la obra
Una vez que se realiza la carga de los oficios y el pedido tiene injerencia en Mendoza, se deriva la información a la división policial que corresponda para que trabaje en ello, por ejemplo, a Búsqueda de Prófugos. "La Dirección de Investigaciones, Sustracción de Automotores, la Dirección de Inteligencia Criminal y el CEO tienen una base de consultas a la que pueden acceder. Lo que no tienen es la capacidad de carga y descarga. Nosotros somos los autorizados para ello ya que contamos con una terminal de carga y visualización de estos documentos", explica Ibañez.
El Sifcop permite cargar información sobre vehículos, personas, armas y elementos sustraídos en todo el país.
Cuando un fugitivo solicitado por otra provincia está cercado en Mendoza, los uniformados locales podrán apresarlo y trasladarlo a una comisaría. Luego se comunica la captura al tribunal que solicitó la aprehensión o un juez local podrá ordenar que el buscado permanezca detenido hasta que se comunique con el tribunal que hizo el pedido en otra provincia.
Suele ocurrir que un magistrado de otra provincia pida la detención momentánea del buscado y ordene su traslado al lugar donde fue solicitado. Para ello se montará una comisión policial que llegará desde otras latitudes a Mendoza a "retirar" al aprehendido. Todo ello a través de oficios que se publican en el Sifcop.