Realizando un sencillo auto test podés descubrir si tus encías están sanas.
Signos de una encía enferma
-Zonas hinchadas.
-Cambio de color, zonas más rojas.
-Retracción de la encía.
-Sangrado espontáneo al comer o durante el cepillado de los dientes. Es común que sangren las encías, pero no es algo normal (una encía sana nunca sangra).
-Mal aliento.
-Movilidad de los dientes.
-Mayores espacios interdentales.
-Aumento de la sensibilidad dental.
Las enfermedades periodontales
Las enfermedades de las encías afectan al periodonto (zonas circundantes a los dientes, “peri”: alrededor, “odonto”: diente). Las más frecuentes son la gingivitis y la periodontitits.
Gingivitis. Es la inflamación de las encías, y su principal señal de alerta es el sangrado. La causa es que en nuestra boca habitan millones de bacterias que se adhieren a nuestros dientes continuamente. Luego de 12 horas de no cepillarlos, tendremos una película pegajosa sobre los dientes llamada placa bacteriana.
La clave para tratar y que no se forme la gingivitis y luego la periodontitis es remover la placa bacteriana todos los días, para que esta no se organice y se transforme en enfermedad.
La gingivitis es muy fácil de tratar y no deja secuelas, excepto que se agudice y se transforme en GUNA (Gingivitis Ulcero Necrotizante Aguda). En este caso, pierde por las úlceras parte del tejido de la encía.
Si la gingivitis no se trata, algunas personas pueden desarrollar otra patología, siendo la más frecuente y directamente relacionada por sus avances en los tejidos la periodontitis.
Muy importante es tener en cuenta que a una persona que le sangren las encías puede ser un lugar de ingresos y salida del organismo de diferentes enfermedades contagiosas.
En el embarazo
Es frecuente, pero no es normal, que la encía sangre. La inflamación de las encías aumenta durante la gestación, lo que se conoce como “Gingivitis del embarazo”. Cuando se hace presente suele ser muy exagerada, pero a no preocuparse: solo es necesario ocuparse de tratarla y revertirla, suele ser más lenta la recuperación por varios motivos, pero se logra y todo quedará sano si es que se realiza bajo el control de su dentista de confianza. Este cuadro suele mantenerse hasta después del puerperio de la mujer, donde en general se estabilizan la mayoría de sus sistemas.
Los adolescentes y sus encías
En la pubertad pueden inflamarse más las encías. Esto sucede por el incremento de las hormonas sexuales, estrógenos y progesterona, a partir de los 12 años.
La gingivitis puberal es de fácil tratamiento y reversible. ¡Consultemos con el odontólogo!.
Con una correcta técnica de higiene bucal que incluya limpieza a conciencia en tiempo y forma, la encía se mantendrá saludable.
Periodontitis. En la periodontitis, además de tener las encías inflamadas, se ven afectados los tejidos que sostienen a los dientes. El hueso que sostiene al diente disminuye y generalmente la encía que lo acompaña se retrae.
Los grados de periodontitis son: leve, moderado y severo. Si el grado de la patología es severo, el hueso disminuye de tal manera que ocasiona la movilidad y hasta la pérdida de piezas dentales.
Algunas de las causas más comunes de la periodontitis se producen en los casos en que la gingivitis no se trata correctamente. Con el tiempo y en función de las defensas de cada persona (ej. inmunodeficiencias, alteraciones del sistema nervioso, alteraciones respiratorias, etc.), la placa bacteriana que causó la gingivitis puede volverse más agresiva. El fumar y ciertas enfermedades como la diabetes, predisponen a padecer periodontitis.
Hay varios tipos de periodontitis, pero la más grave y agresiva es la PUNA (Periodontitis Ulcero Necrotizante Aguda), pudiéndose asociar a otras alteraciones de la salud y llegar a infecciones generales y la muerte.
Fumar
Si fumás sos más propenso a desarrollar periodontitis, debido a la temperatura, pH, y adherencia de sustancias toxicas como alquitrán, etc.
Diabetes
Si mantienes el control de tu diabetes como tu boca, mantendrás dientes y encías saludables. La diabetes no controla, hace que sus defensas disminuyen y aumenta las probabilidades de padecer enfermedades en las encías. Esto, a su vez, causa mayor riesgo de infecciones, menor respuesta a la infección y cicatrización más lenta.
La periodontitis puede ser tratada cerca del 90% de los casos. A veces, pueden quedar secuelas leves posteriores al tratamiento como sensibilidad, dientes que se vean más largos y/o movilidad. Si la periodontitis es de un grado avanzado, puede que se extraiga una o más piezas dentarias.
Tratamiento
1. Mantener la higiene bucal, aparte del cepillado y buches, hacer la higiene interdental y del resto de los tejidos de la boca.
2. Asistir al odontólogo para remover el sarro y las bacterias que persisten después de la higiene bucal.
3. Fijar visitas cada 3 ó 6 meses, esto es según el riesgo y el grado de gingivitis y/o periodontitis y así mantener un control de la salud de tu boca. (dento, gingivo, periodontal)
Consultá con tu odontólogo: la gingivitis y la periodontitis no se curan en forma espontánea. Su tratamiento mejorará varios aspectos, en el tiempo, de tu salud.