Quien vive en Mendoza sabe o se entera a la fuerza que es una zona sísmica. Los mendocinos tenemos grabadas desde chicos en la cabeza una serie de recomendaciones que empiezan en la familia y siguen en la escuela. Sin embargo, muchos no saben cuál es la zona más segura de su hogar en caso de un temblor.
El director de Defensa Civil, Marcelo Dapas, destacó que una de las tareas principales de un jefe de familia, hombre o mujer, es determinar la zona de seguridad de la vivienda y, desde ese punto, llevar adelante el plan de emergencia ante un movimiento telúrico de consideración que ponga en emergencia a la provincia.
En concreto, la zona de seguridad es el punto más resistente y fuerte de una vivienda, comenta Dapas. Si se trata de una casa sismorresistente de una sola planta, el espacio pequeño con más columnas es el ideal. En general suele ser el pasillo junto al baño. Allí la estructura es más firme. Pero si la casa es de más niveles, lo mejor es buscar un lugar abierto.
Además, hay que tener en cuenta que por la zona segura no pasen cañerías de gran tamaño, no haya pozos sépticos ni cilindros de gas envasado.
Si al jefe de familia le resulta difícil determinar la zona de seguridad, puede organizarse junto a un grupo de vecinos y recurrir a la ayuda del personal de Defensa Civil o Bomberos para que lo asesoren en este tema.
Dapas marca el rol principal que cumple la familia en situaciones de emergencia. "Es el núcleo social más importante que se debe cuidar en una situación así", dice y agrega: "Ante una catástrofe, los servicios no alcanzan y para ser menos vulnerables en casa debemos desarrollar acciones y pensar cómo vamos a proceder en el momento en el que seamos víctimas de un fenómeno natural. Por eso hemos diseñado el Plan Familiar de Emergencia, que es una guía para que el jefe de familia sepa qué debe hacer ante distintos escenarios", explicó.
El plan contempla distintos aspectos a tener en cuenta para poder sortear con facilidad situaciones problemáticas, como por ejemplo: terremotos, viento Zonda, aluviones o cortes de luz.
Desde la página web de Defensa Civil se puede descargar un archivo PDF para contestar en familia. Son cuestionarios simples que sirven para ver los aspectos importantes a tener en cuenta.
En un breve resumen, las recomendaciones apuntan a tener reservas de agua, alimentos no perecederos, linternas, radio y pilas. Pero la guía amplía las precauciones e incluye remedios para enfermos crónicos, documentos importantes, dinero y otras medidas como la vacunación de toda la familia y el entrenamiento en primeros auxilios.
Derribando mitos
Mucho se ha dicho sobre el "triángulo de la vida", una cuestionada teoría que sostiene que cuando un edificio colapsa, los objetos firmes que se encuentran en su interior son aplastados por el peso del techo, formando un triángulo entre el techo, el piso y el objeto. Estos espacios vacíos son los lugares donde una persona debe ubicarse durante un terremoto para sobrevivir.
Dapas indica que esta teoría no aplica para construcciones de adobe ni casas con mampostería liviana; tampoco para paredes de durlock.
Otra de las recomendaciones que está perdiendo fuerza es la de buscar refugio debajo de una mesa, ya que no son como las de antaño. "Los materiales que se utilizan ahora no dan garantía de soportar la caída de un objeto pesado, por lo que recomendamos como primera acción quedarse en el lugar y cubrirse la cara y la cabeza", dice Dapas.
También recomienda asegurar los vidrios con cinta adhesiva en forma de cruz. "Lo ideal sería tener policarbonato o vidrio templado en todas las ventanas, pero a la hora de construir la gente prioriza el aspecto económico por lo que opta por el vidrio crudo, que se astilla fácilmente con los sismos", explica.
Otra de las tareas que sugiere el director de Defensa Civil es la de amurar todos los muebles altos de la vivienda, como por ejemplo heladeras, estanterías o modulares: "Ante un sismo los objetos grandes de la casa suelen caerse y eso es algo que se puede evitar con unos pocos tornillos, cierra Dapas, que esta semana encabezó simulacros de sismo y evacuación en un híper de Godoy Cruz, en el Iscamen y en Edemsa.