El cerdo se domestica hace alrededor de 9.000 años, en los inicios de la revolución neolítica, en dos lugares en forma independiente: en Anatolia (actual Turquía) y en el valle del Mekong (sureste asiático), luego se propagaron por el continente asiático y europeo. En Europa se hibridaron de forma constante con los jabalíes, generando diversas olas de mejoras y cruzas. En Argentina en 1557 lo introduce Pedro Mendoza cuando funda Buenos Aires.
El cerdo es omnívoro y constituye una verdadera procesadora de todo tipo de alimentos, además con un período de gestación corto, 114 días (tres meses, tres semanas y tres días), y pueden tener camadas muy numerosas, gran multiplicador, donde cada madre y por año puede producir hasta 37 lechones por año y más de 4000 kilos de carne. Una vaca solo un ternero que en dos años son 400 kilos.
Hasta los años '70 la producción global era semejante a la bovina, a partir de allí, con el crecimiento de las clases medias asiáticas, con gran relevancia de China, se duplica la producción hasta llegar a los 120 millones de tn. Fue la carne más producida hasta que hace un año y medio aparece la fiebre porcina africana que diezma la producción china y por primera vez en la historia la producción de pollo, con mejor conversión y más barata, es la carne más producida. Ambos se alimentan con balanceados constituidos por maíz y harina de soja, nuestras principales fuentes de divisas.
De los tres grandes exportadores de estos granos y derivados, dos generaron una industria porcina potente: EE.UU. solo su exportación equivale a 3,5 veces nuestra escasa producción de 700 mil tn y Brasil produce 4 millones de tn. y exporta por el valor de toda nuestra producción. Con un factor de conversión de 3 kilos de alimento por kilo producido nuestras exportaciones de grano de maíz (63% del total del grano producido) de unos 30 millones de tn, y un tercio de las de harinas de soja se podrían producir 16 millones de tn de cerdo o 32 millones de pollo.
Si Argentina se compara con Brasil, este tiene una escala mayor, ya que el 25 % de los productores tienen más de 1000 madres contra solo el 8 % de Argentina. Brasil tiene la mitad de los productores entre 501 y más de 3000 madres mientras en Argentina tiene la mitad de los productores con menos de 300 madres. Brasil tiene 122.000 madres de alta producción contra solo 23.000 nuestras.
Eduardo Terrado, uno de los más relevantes asesores en esta producción nos dice “que Argentina, hasta hace poco tiempo muy atrasada tecnológicamente, está logrando en las granjas más avanzadas parámetros de nivel mundial. Hasta hace poco la dimensión, diseño, planificación y consumos de las granjas estaba dado para 23,5 lechones DHA (Destetado Hembra Año) con una tasa fertilidad del 82% y un promedio de 10,8 lechones por destetes. Hoy el destete por camada es de 14,5/ 15, en una camada de nacidos de 13/15 kg y camada destetada 67/69kg.
El gran objetivo era de 2400 Kg/H/A (Kg Hembra Año), hoy estamos en 3400 Kg/H/A, en Europa es de 4000 Kg/H/A, todos esos cálculos de estructura y diseño de criaderos quedaron muy cortos frente a estos cambios, hay que cambiar los planos. Un problema para resolver es que nacen más lechones que tetas tienen las madres teniendo que usar nodrizas, en parte solucionada por una genética que provee madres con una vértebra más y un par de tetas extras.”
Eduardo nos informa que el jueves 30 de abril se presentaron los números productivos del año 2019 de una empresa de servicios de gestión en granjas de cerdos que toda América, menos EE.UU. y Canadá. Se evaluaron 1.600.000 madres: 1.352.000 Brasil, Argentina 122.000 y el resto de los Países, la media nuestra es inferior a Brasil, pero aparecen algunos argentinos en posiciones de relieve.
El D/H/A (Destetado Hembra Año) es el parámetro que resume todos los puntos importantes de la granja como la tasa de fertilidad, manejo de la hembra, genética, I.A., atención al parto calostrado, manejo del ambiente, nutrición). Y ahí la evolución de Argentina es notable: desde 2014-2019 el crecimiento es de 4,27 lechones más D/H/A, una evolución de 0,71. D/H/A por año.
Pero el salto más importante fue del 2018 al 2019 con 1,66 D/H/A. En el ranking de las tres granjas de que lideraron el D/H/A, la primera tuvo 36,28, la segunda con 34,92 y la tercera con 34,45. En ese ranking, el ganador del 2014: 31,93 D/H/A sería hoy en el puesto 144. En Argentina ya hay promedios cuatrimestrales de 37.25 D/H/A.
Las claves: capacitación, manual de procedimientos, decisión empresarial, control de materia prima, apoyo y respeto al personal trabajo en equipo y liderazgo.
Esteban Turic de Biogénesis, empresa líder con planta productora de vacuna antiaftosa en China dice que “en ese país, según datos de Zhue Press, el precio de la carne de cerdo al consumidor pasó de unos 15 yuanes a 37, consecuencia según el National Bureau de Estadística de una caída del 27 % del stock y del 21 % de la producción (12 millones de tn menos). Hay también un cambio estructural al ser más afectadas las empresas chicas, con un aumento de la participación de las 11 empresas más grandes del 8,3 al 9,75 % de los sacrificios, además por los pecios tuvieron ganancias récord.”
Por estas razones el estado chino lanzó una campaña para recuperar el ganado porcino subsidiando a productores medianos (500 a 5000 cabezas), dando créditos subsidiados y promoviendo la producción sustentable, las mejoras genéticas y productivas. Se busca importar permanentemente 100 millones de cabezas que permitan asegurar una provisión que contribuya a sacar presión a la producción local.
Mientras para Vaca Muerta aparece esta semana un gran regalo del Estado argentino, que decidió hacer una trasferencia de recursos de todos los argentinos a las grandes petroleras, sacándonos competitividad frente a los otros exportadores. La excusa fueron las regalías de las provincias, un 12 % del valor. Para un barril hoy de unos 30 dólares, las provincias cobran 3,6 dólares y al pasar a 45 serán 5,4, con la excusa de esos 1,8 todos pagaremos 15 más. La transferencia a los petroleros equivale a 4300 millones de dólares (31,8 -45= 13,2 por barril por 330 millones barriles/ año) en lugar de compensar con 590 a las provincias petroleras, es de unos 100 dólares por argentino.
Vaca Viva no pide subsidios, solo reglas de juego que permitan invertir a todos de los argentinos dispuestos y también a esas empresas chinas, que nos visitaron antes de la pandemia, con centenares de millones de dólares para multiplicar la producción, el trabajo y la exportación. Tenemos granos, territorio y técnicos en escala relevante.
Esta Vaca Viva o Cerdo Vivo es sin dudas una de las acciones más atractivas que el país federal tiene para su desarrollo post-pandemia. ¡Argentinos a las cosas!
Por: Fernando Vilella, con datos provistos por Esteban Turic y Eduardo Terrado. El autor es pProfesor Titular Cátedra de Agronegocios y Director ?del Programa? de Bioeconomía de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y Presidente del CPIA