Hay muchas fragancias para perfumar armarios, las más saludables son las naturales como el limón, flores secas, hierbas, bicarbonato de sodio, vinagre, y otros tan conocidos y exquisitos como el jazmín, las rosas y la lavanda.
Muchas veces los olores desagradables que tienen los armarios se deben a la humedad. Antes de colocar fragancias, mejor deshazte de ellos colocando virutas de madera de pino o cedro. También podés poner en un cuenco un trozo de pan y vinagre blanco. Dejalo toda una noche dentro del armario y luego retiralo.
Una vez que el armario esté en condiciones, tenés que cerciorarte de que la ropa también lo esté, ya que si ha sido impregnada por los olores que antes se habían instalado, de poco servirá que coloques fragancias.
TRUCOS PARA PERFUMAR ROPA DE CAMA
1. Colocá a hervir 2 tazas de agua durante 15 minutos con hojas de lavanda. Lavá tu ropa como de costumbre y en el último enjugue agrega esta agua (cuando esté fría). Luego seca tu prenda de forma habitual.
2. El perfumador natural que te proponemos a continuación es temporal, pero muy efectivo. Tenés que envolver en trocitos de aluminio canela en polvo, hacé pequeños paquetitos y cerralos con el mismo aluminio. Luego llevalos a horno fuerte hasta que la canela se caliente y comience a soltar el aroma. Retira los paquetitos sin quemarte y esparcilos por diferentes puntos de los armarios.
3. Para esta opción necesitarás clavos de olor y frutas como naranjas o limones. Se trata de que pinchés la fruta escogida con el clavo de olor (colocá un promedio de 10 en la fruta) y poné este nuevo adorno aromático en dónde lo necesites. Vigilá que no se eche a perder, ya que los armarios al ser oscuros, hacen que la fruta se descomponga con facilidad.
4. Las típicas bolsitas de tela hechas con retazos son ideales para rellenar con lavanda, hojas secas de jazmín, rosas o hierbas aromáticas como el romero o la menta. Solo haceles unos cuantos agujeritos para que el aroma pueda salir. También podés hacerlas con tul o paños rejillas que no utilices.
5. También podés embeber copos de algodón con un aceite esencial de tu agrado y colocarlos dentro de cajones y estantes.
