Política
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hace 10 horas
La historia de los canes "Tana" y "Logan" derivó en una cadena de colaboración entre mendocinos en las redes sociales, ya que fueron mordidos por una yarará y encontrar su antídoto fue una literal odisea para su familia, sumida en la desesperación. Sin embargo, finalmente se consiguió el medicamento y le pudo ser suministrado a los perros.
El interrogante era qué tan efectivo sería el antiofídico, ya que habían transcurrido las primeras 12 horas cruciales para el tratamiento. En ese sentido, fue una noche difícil para la familia. Desde la veterinaria San Roque, que consiguió el antídoto, comunicaron en un parte de salud que los perritos se recuperan, aunque resta determinar la evolución de algunas lesiones.
"Tanto Tama como Logan se recuperan lentamente, habiendo realizado analítica, se constata una anemia importante, función renal dentro de los valores normales y una alteración importante en sus enzimas hepáticas", indicaron los profesionales.
"En cuanto a su estado anímico se observa una leve mejora al ingerir agua y algo de alimento medicado húmedo hepático", agregaron, para la tranquilidad de quienes conocieron su historia en Los Andes.
Desde la veterinaria, sin embargo, advirtieron que "falta observar la evolución de las lesiones localizadas en piel y tejido subcutáneo de los sectores aledaños a las mordeduras".
La madrugada de este jueves, "Tama" y "Logan" fueron mordidos por una serpiente en el patio de su casa. Natalia Velázquez, su dueña, los llevó rápidamente al veterinario, pero no pudo conseguir el antiofídico hasta las últimas horas del día, ya que en el hospital Lencinas sólo hay disponible para seres humanos.
"Queremos agradecer a los mendocinos por la difusión, nos llamaron muchas personas para ayudar. Estamos felices. Esperaremos para ver cómo reaccionan", expresó Natalia, más relajada, aunque consciente de la lucha que le espera a sus dos queridas mascotas.
En noviembre pasado, otro perrito ("Simón") fue atacado por una yarará en El Challao y, afortunadamente, también pudo salvar su vida gracias al acceso del antídoto a tiempo, previa intervención del secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.
