La causa judicial por este caso se aglutina en un expediente de "estafas reiteradas", en el que se han plasmado 32 denuncias de distintas víctimas -muchas de ellas de otras provincias-. El martes, el fiscal Juan Bancalari, de la Oficina Fiscal 9 de Guaymallén, detuvo a quince hombres del campamento gitano; 14 de ellos recuperaron la libertad, salvo uno, de apellido Esteban, quien quedó preso ya que sobre él pesan más denuncias. Todos están imputados del delito de "estafas reiteradas".
Hacia 2011, el fiscal especial Santiago Garay llevó adelante una medida similar pero con 200 denuncias. Garay caratuló el expediente como "asociación ilícita" y víctimas y victimarios llegaron a un acuerdo económico contemplado en el Código Penal que se llama "solución de conflicto": es decir les devolvieron el dinero o parte o bien les entregaron los vehículos. Una vez sucedido eso las causas se archivan. Por eso casi no hay gitanos presos al menos por este delito.