Cuatro pacientes al borde de la muerte por coronavirus fueron tratados con plasma convaleciente, un procedimiento que esperanza a Italia, el país europeo más afectado por la pandemia. Hay 14 personas en recuperación.
Según informó La Repubblica, el primer paciente recuperado retomó su hogar el pasado lunes tras pasar varias semanas internado en el hospital Carlo Roma de Mantua, Lombardía. Mauro, de 53 años, no presentaba problemas cardíacos, pulmonares o alguna enfermedad previa. Cesaro Perotti es el nombre del inmunólogo que estuvo a cargo del tratamiento con plasma convaleciente.
“Es un método que ya se usó en el pasado, contra el SARS y el MERS, contra el Ébola. Pedí el visto bueno al Centro Nacional de Sangre el 3 de marzo, luego esperé la aprobación del Instituto Superior de Salud. No quiero triunfalismos, todavía estamos en su infancia. Hasta ahora hemos recogido el plasma de 27 donantes”, aclaró el médico.
El plasma es el suero o porción líquida que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares de la sangre.Este líquido contiene agua, sales, anticuerpos y otras proteínas y usualmente se utiliza en terapias para personas con deficiencias del sistema inmune, hemofilia o que hayan sufrido traumas como quemaduras o mordeduras de animales con rabia.
Cuando una persona tiene una infección, su organismo reacciona creando anticuerpos para defenderse. Una vez la persona se recupera, esos anticuerpos quedan almacenados en el plasma durante semanas o incluso años. La terapia de transfusión de plasma convaleciente se basa en que el enfermo reciba los anticuerpos que ya vencieron al virus en otra persona.
Hay registros de que durante la pandemia de gripe de 1918, más de 1.700 personas recibieron transfusiones de plasma, pero es difícil determinar qué tan efectivas fueron con base en los estándares de la medicina de hoy, señaló la BBC.
En el caso de Italia, los voluntarios que donaron ese plasma son Angelo Sferrazza y Daniela Gambarana, una pareja de la región de la Lombardía. Fueron los primeros en infectarse y luego sanarse. Cuando sus hisopados dieron negativo, no dudaron un instante en ofrecer su plasma para poder intentar salvar a los demás contagiados. “Por el amor de Dios, era lo mínimo que podíamos hacer. Ahora estamos mejor, lentamente volvemos a nuestra vida y nuestro trabajo”, dijeron.
Otras tres personas fueron dadas de alta después de la recuperación de Mauro. Mientras que hay 14 pacientes que presentan mejoras desde el punto de vista clínico. "Otros cuatro pacientes se encontraban en condiciones más críticas: tres muestran mejoras, el último es se ha estabilizado y ahora será sometido a una segunda infusión. Soy optimista", concluyó Massimo Franchini, responsable de las transfusiones en el Carlo Poma.