Continúa la intensa búsqueda del avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) que desapareció el lunes con 38 personas a bordo cuando iba rumbo a la Antártida. Las posibilidades de hallar sobrevivientes cada vez son menores. Y pese a la colaboración internacional, persisten los peligros del Pasaje de Drake (ubicado entre el Cabo de Hornos y las islas Shetland del Sur).
Cerca de 15 aviones y cinco barcos de distinto tamaño participan de la operación de búsqueda del avión Hércules C-130. "Toda la FACH y las Fuerzas Armadas estamos colocando todo nuestro apoyo y esfuerzo para buscar al C-130 desaparecido", afirmó el jefe de la IV brigada aérea, Eduardo Mosqueira, respecto a la aeronave declarada "siniestrada".
"Todavía no tenemos ningún nuevo antecedente, pero estamos haciendo todos los esfuerzos posibles por poder dar con el paradero del avión", afirmó por su parte en una entrevista radial este miércoles la vocera oficial del gobierno Karla Rubilar.
Nicolás Butorovic, director de climatología de la Universidad de Magallanes, advirtió en diálogo con el diario El Mercurio que el Pasaje de Drake es una de las zonas marítimas "más complicadas del mundo", con enormes dificultades para ser navegadas, olas de alturas que van de seis a diez metros y la convergencias de las corrientes de los océanos Pacífico y Atlántico.
La gran profundidad de sus aguas y su sistema de circulación atmosférica producen cambios climáticos súbitos y muy difíciles de anticipar, dejando a aquellos que lo cruzan navegando o sobrevolando a merced de estos fenómenos. Se trata de cambios bruscos en las condiciones de temperatura, visibilidad y sobre todo de viento, en muy breve período de tiempo.
El nombre de Pasaje de Drake es el utilizado en el mundo anglosajón y atribuido a la expedición de Sir Francis Drake que cruzó el Estrecho de Magallanes, pero no así el paso, en 1578. Se dice que Drake perdió una de las naves que conformaban su flota por las duras condiciones de la región, un adelanto de lo que vendría después.
Respecto al avión Hércules C-130, las labores de búsqueda se ampliaron a un área mayor durante esta jornada, en la que "las condiciones están para operar de buena forma", agregó Mosqueira.
En las pesquisas participan fuerzas militares de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos.
El avión tenía como misión cumplir tareas de apoyo logístico en la base Eduardo Frei, la más grande de Chile en la Antártida, para la revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible de la base y realizar tratamiento anticorrosivo de las instalaciones.