La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó a través de la red social Twitter la decisión del Gobierno Nacional de bajar un 5 por ciento el valor de todos los combustibles debido a la baja del precio del barril de petróleo, medida que, dijo, no se tomó "nunca" antes.
“Ayer decidimos bajar 5% al precio de todos los combustibles. A partir del 1ro de Enero. Decime! Cualquiera sea la edad que tengas, ¿vos te acordás de alguna vez que cuando bajaba el precio del petróleo bajaba el precio del combustible? Nunca. Never in the life”, escribió la mandataria en su cuenta personal, y recordó: “Ojo eh! Que en el ’98 el barril llegó a estar USD 9,80”.
La jefa de Estado incluyó esa reflexión sobre el precio del petróleo en una saga de mensajes que publicó en la red social en los que detalló todo lo que hizo ayer, día al que calificó como “mágico e increíble”.
"Primero recibí Cartas Credenciales nuevo Embajador de República Popular China: Yang Wanming. Luego presidí la ceremonia de ascenso de Oficiales Superiores de las Fuerzas Armadas, Salón Blanco de @CasaRosadaAR", enumeró la mandataria antes de subir al "Tango 01. Rumbo a Río Gallegos con Florencia. Me espera Máximo, Rocío y Néstor Iván".
"Cuando volvía del Salón Blanco rumbo a mi despacho, en el pasillo me esperaba Miriam Bullión, su hijo Martín, Tatiana y Elisa", continuó y luego explicó que Miriam es una usuaria de la tarjeta SUBE que ganó el sorteo del 0km que se hizo entre los usuarios a través de los números que arroja la Lotería Nacional.
La presidenta relató que fue el propio ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien le comunicó la noticia a la familia de Miriam que fue a recibir el premio y a conocer a la presidenta con sus familiares.
"Después recibí en audiencia a miembros Conferencia Episcopal Argentina, con su presidente, Monseñor José María Arancedo. El vicepresidente, Cardenal Mario Poli, me hizo notar que al inmenso árbol de navidad en la entrada de @CasaRosadaAR le faltaba el pesebre. Tenía razón. Ya mandé a armar uno bien grande y lindo a @FernandezAnibal", contó.
Además informó que, entre otras cosas, durante la reunión hablaron “del hito histórico cuestión Cuba-EEUU, y obviamente el rol del Papa”.
"Después recibí a Jorge Castro Rubel, nieto recuperado 116, a su esposa Valeria y a sus dos hijitos Mateo y Zoe que no pararon de correr por todo el despacho durante la reunión. También vino Valeria, nieta 110. Los 2 me querían conocer y yo a ellos", continuó.
“Jorge, que nació en la Ex ESMA en 1977, me trajo un regalo que me conmovió: un portarretrato con una foto color sepia. La había tomado él mismo, el 24 de marzo de 2004, en el acto de recuperación en el que habló Néstor, Juan Cabandié, dos chicos de H.I.J.O.S. y Solita Silveyra recitó un poema. En la foto estamos todos en el escenario”, agregó.
La jefa de Estado relató que el nieto 116 “estaba en el acto entre la multitud sin saber, ni siquiera imaginar, que había nacido allí y que era hijo de detenidos desaparecidos”, y se preguntó: “¿Demasiado fuerte, no? Puse la foto sobre mi escritorio en la Rosada. Mucha emoción”.
Hacia el final de la jornada la Presidenta brindó con los legisladores nacionales del Frente para la Victoria. "Mucha alegría y orgullo de formar parte de un proyecto político que ha devuelto y ampliado derechos. Somos un proyecto de inclusión. Inclusive, de aquellos que no están de acuerdo con el Gobierno pero también son incluidos", escribió.
“Brindamos por la Patria y por 40 millones de Argentinos. Una diputada me dijo algo que me quedó repicando: 'La alegría es revolucionaria y lo que no se agradece se pierde . Me encantó”, contó.
También se refirió al brindis de fin de año con los periodistas acreditados en la Casa Rosada: "Estaban re simpáticos. Se ve que el espíritu navideño nos llega a todos".
"Mágico fue recibir a Iair Tawil, primer ahijado presidencial de nuestra historia que profesa la fe judía. Iair, 21 años, dulce total. Su familia, una maravilla. Su mamá, Reina Ester. Su papá, Salomón, rabino. Sus hermanos: Rafael, Eliel y Eitan", siguió.
Y explicó que “su visita coincidía con la celebración de Hanukkah. El papá, decía que no era una casualidad. Tenía razón. Me trajeron de regalo un candelabro de Israel. Me pidieron que encendiera las velas y a Iair, que hiciera el rezo. Un momento muy especial. Después me dijeron que tenía que apagarlas y pedir un deseo. Lo hice. Ni sueñes que te voy a contar que pedí. Me hicieron sentir muy bien”.
Irónica, concluyó: "Te apuesto que en cualquier momento salen los titulares: “catarata de twits”. O algún día me sorprenderán?"