Mandy Pursley, de Estados Unidos, creó un disfraz de Cenicienta con un brazo protésico de cristal para celebrar su diferencia física. Las fotos, por supuesto, se hicieron virales.
"Cenicienta ¡Con un brazo de vidrio! Si alguna vez hubo un disfraz que fue una labor de amor, ¡fue éste! Cuando mi hija estudiaba cuentos de Cenicienta en la escuela el año pasado me di cuenta de que aunque había tantos cuentos hermosos de todo el mundo, ¡todavía no había princesas que se parecieran a mí!", escribió en sus redes sociales la mujer.
Además, Pursley manifestó: "Cuando crecía con una diferencia física, nunca vi a chicas como yo representadas en los medios de comunicación así que me llevó mucho tiempo darme cuenta de que lo que nos hace diferentes también puede ser lo que nos hace fuertes, hermosas y únicas sin pedir perdón".
"Este disfraz está dedicado a todas las niñas pequeñas que aprenden a navegar por el mundo con sus 'aletas de la suerte' (así llamó a su brazo cortado) u otros desafíos. Espero que sepas que eres hermosa, y que seas inesperable. Escribe tu propia historia, y sé tu propia clase de princesa". advirtió la mujer.
"La representación es tan poderosa... Es mucho más fácil creer en uno mismo cuando se puede ver a personas que se parecen a uno logrando los mismos sueños que uno tiene. Las personas que tienen diferencias sólo quieren sentirse incluidas y aceptadas sin sentir la necesidad de ocultar lo que las hace únicas", concluyó la mujer.
La mujer, que sabe de costura, creó el vestido de baile de Cenicienta y el del príncipe, que lo representó su esposo. Tuvo la ayuda del artista Gilbert Lozano para crear el brazo de vidrio y la fotógrafa Kelly Anderson sacó las fotos.