El partido revancha entre Boca y River en la Bombonera por la semifinal de la Copa Libertadores 2019, tenía que arrancar a las 21.30 en punto. Sin embargo, la gran cantidad de papelitos que lanzó la parcialidad Xeneize para recibir a su equipo demoró el inicio del mismo 15 minutos exactamente. Es que se cubrió toda la cancha de blanco y no se visualizaba la pelota.
Desde el VAR, dieron la orden que había que limpiar la cancha. Inmediatamente, los jugadores de ambos equipos continuaron con los movimientos precompetitivos, mientras personal de limpieza de Boca, con aspiradoras intentaban correr todos los papeles.
En 1986, en cancha de Boca, sucedió algo similar. Fue el famoso partido de la pelota Naranja de los goles del Beto Alonso. River ya era campeón, la gente de Boca prepará un recibimiento infernal y por los papelitos se tuvo que jugar con una pelota naranja. El Millonario ganó 2-0. Histórico.