El sofá es el rey de la casa. Es el mueble por antonomasia. Es donde más esfuerzo registramos a la hora de decorar nuestro hogar. Sabemos que vamos a pasar mucho tiempo sobre él, y queremos, no sólo que sea divino, sino que sea adecuado con el estilo de la casa, que no se manche demasiado, que dure mucho, que sea fuerte, que la medida sea la adecuada, que sea cómodo… etc.
Antes de comprar el sofá adecuado, nos entran dudas, miedos y temores, que desde aquí vamos a intentar resolver.
TENÉ EN CUENTA LA DISTRIBUCIÓN DEL ESPACIO: Lo primero que debés hacer antes de lanzarte a comprar un sofá, es decidir dónde lo vas a colocar, en función de la distribución del ambiente. Te surgirán dudas sobre si pegarlo a la pared, hacerlo en "L", ponerlo en medio para que separe ambientes… etc. Si son espacios reducidos, nuestro consejo es que pegués el sofá a la pared o lo pongas en "L". Por el contrario, si son espacios grandes, lo mejor es poder poner los sofás en "U".
MEDIDA ADECUADA DEL SOFÁ: Esta parte siempre es controvertida, pero a la vez sencilla. Seguramente estás pensando… ¡Cuánto más grande mejor!. Es un error habitual que debés corregir. Para calcular la medida adecuada, lo que debés hacer es medir la pared donde vayas a colocar el sofá, y a esa medida, restarle por lo menos 90cm. De esta manera, al restarle 90cm, te dará juego para poder poner una mesita a cada lado del sofá, y no hacer que el sofá quede demasiado justo.
MEDIDA ERGONÓMICA DEL SOFÁ: Otra medida a tener en cuenta, es la medida ergonómica. Debés saber, que para una correcta postura corporal, tus caderas nunca deben estar más abajo que tus rodillas. Si es así te será muy difícil incorporarte, y podes producirte lesiones de espalda. Otro dato a tener en cuenta, es el fondo del sofá.´Si sos una persona de estatura media, el sofá deberá tener un fondo de entre 85 cm y 90 cm. Por último, buscá que los apoya brazos sean de entre 12 cm y 20 cm para que de esta manera puedas apoyar mejor los brazos.
FIJÁ TU PRESUPUESTO: El sofá es parte fundamental de la casa, y es donde vas a disfrutar de tu hogar. Es importante hacer un esfuerzo para adquirir un sofá realmente en condiciones, adecuado, y que sea todo lo que necesitás. Existen sofás con unas medidas estándar, colores determinados, etc. Estos sofás siempre son más económicos que los hechos a medida, pero realmente, no siempre cubren las posibilidades y requerimientos que necesitás. Un sofá hecho para vos, con la medida que más se adecua a tus necesidades y con la tapicería que quieras y el color que más te guste, puede ser un 30% más caro que uno estándar, pero acabará mereciendo la pena. No ahorrés en este aspecto, o lo lamentarás.
LIMPIEZA DEL SOFÁ: A la hora de comprar un sofá, algo muy importante a tener en cuenta, es la limpieza del mismo. Puede que quieras un tipo de sofá, pero si su tapizado te va a demandar mucho esfuerzo a la hora de limpiarlo, quizás no sea el más adecuado. Tené en cuenta que dependiendo del tapizado del sofá, tendrás que limpiarlo de una manera u otra:
· Sofás de cuero y piel: Sólo se pueden aplicar productos especiales para tratamiento de cuero y piel. No sirve cualquier producto. Es verdad, que las manchas no penetran tan rápidamente como en los tejidos, por lo que es más difícil de manchar, aunque una vez manchado, sea más difícil de limpiar.
· Telas naturales: Las telas a base de algodón, y derivados, son fáciles de mantener. Con productos de limpieza en seco, o bien frotando con jabones neutros, las manchas salen fácilmente. En el caso contrario al sofá de cuero, es más fácil de manchar, pero sencillo de limpiar.
· Telas químicos: Las pieles sintéticas, pieles ecológicas, pieles recicladas… Todos estas telas llevan una base de petróleo y plástico, que las hace ser curtidas a la hora de ensuciarse. No necesitan demasiados cuidados, son fáciles de limpiar con paños húmedos, y no se manchan fácilmente. Por el contrario, son de peor calidad que los anteriores.
Fuente: vivarea.es