La base de nuestro bienestar físico, mental y emocional está en nuestra
alimentación
. Partiendo de esta premisa resulta imprescindible prestar atención a los productos que elegimos consumir y optar por ingredientes naturales y saludables.
Los
aceites de cocina
suelen formar parte del proceso de elaboración de numerosos platillos, por lo que su impacto en nuestra salud debe ser muy tenido en cuenta. En este sentido, es clave destacar que los aceites se comportan de diferente manera ante la exposición al calor: por ejemplo, los aceites vegetales, que son los más utilizados, crean grasas trans ante altas temperaturas.
Además la exposición a fuego alto provoca la
oxidación
de los aceites, destruyendo antioxidantes y creando radicales libres. Numerosos estudios han demostrado que los radicales libres dañan nuestro cuerpo, causando envejecimiento prematuro e incrementando el riesgo de sufrir ciertas enfermedades. El proceso de oxidación de los aceites resulta en la fragmentación y polimerización de estos productos, ocasionando aún más daño que las grasas trans.
Para preparar platillos ricos y saludables es bueno tener en cuenta diferentes factores que nos permitan elegir los aceites de cocina más seguros, ya que, dependiendo del uso que les demos, pueden estar afectando nuestra salud significativamente.