La semana que pasó en los mercados globales fue sin duda la más volatilidad desde 2008 y la que comienza no promete ser mejor. El jueves, el índice de referencia Dow Jones tuvo su peor caída desde 1987, generando un escenario de pánico generalizado y de búsqueda masiva de cobertura. Los índices en Wall Street caen más de un 20% desde su techo en tan solo 21 ruedas, siendo esta el mercado bajista más rápido en alcanzarse en la historia.
El dólar fue refugio en los mercados emergentes. En Argentina subió el CCL y se fue todo a brecha. Lo que más sorprende a los analistas e inversores no es solamente la caída sino la velocidad en que se dio, y si bien los precios de los activos globales luce más atractivo en estos valores, todavía no se sabe el grado de impacto que tendrá el coronavirus en la economía global primero y en los precios de los activos luego.
Según un análisis elaborado por Bank of América Merril Lynch, el mercado bajista actual se alcanzó en tan solo 21 días, lo que lo convierte en el más rápido de la historia. Previamente fue l crash de 1929 cuando le costó 42 dias. En 1987 el Dow Jones entró en un mercado bajista recién después de 55 ruedas.
En la crisis subprime, el mercado demoró 274 ruedas antes de entrar en un bear market. Desde Consultatio remarcaron que uno de los factores que más llamó la atención de la fuerte corrección de mercado no es su magnitud sino su velocidad.
“Es la corrección más rápida en la historia y es casi la mitad del tiempo de la que hasta ahora era la corrección más rápida de la historia, es decir, la del crack de 1929. Esto podría estar explicando por una estructura de mercado más compleja, pero también por el temor de los efectivos del virus y de la falta de herramientas de política de las principales economías”, sentenciaron.
Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), agregó que no se puede saber si la caída de los activos globales es exagerada porque aún se desconoce cuál es el impacto que va a tener en la economía mundial y en las emergentes en particular.
“A priori es claro que responde a una aversión al riesgo que aumentó drásticamente de manera repentina. Esto hace que en el mercado se desvanezca el apetito por instrumentos de deuda emergente. A medida que avancen las semanas y podamos evaluar el impacto real, iremos viendo cómo se acomoda el precio de los activos. Ha ido muy lejos, muy rápido”, afirmó.
Trump y la Fed intentan salvar al mercado
El mercado americano se encaminaba a tener su peor semana desde 1987 sin embargo, sobre la ultima hora de operaciones Donald Trump dio una conferencia de prensa anunciando la "emergencia nacional" en los Estados Unidos y habilitó un paquete de hasta u$s 50.000 millones para asistir a los hospitales de toda la nación en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Además, durante el fin de semana la Fed bajó la tasa de interés al rango de 0% y 0,25% junto con un paquete de compras de bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas por un total de u$s 700.000 millones.
De esta manera, el Dow Jones subió un 10% el viernes, de los cuales la mitad de la ganancia se dio en la última hora de operaciones. Si bien fue una de las mayores subas diarias de la historia, la sensación es de preocupación.
Así, Trump y la Fed intentan salvar al mercado, aunque por ahora sin mucho éxito. Los futuros de Wall Street marcan caidas de hasta 5% mentras que Europa pierde hasta un 8% el lunes.
“El anuncio de Trump hizo que los índices americanos suban fuertemente y cierren el viernes con un aumento diario de más o menos 9%. Si bien hay que ver el impacto real que tienen estas medidas, los inversores pueden ver que se están tomando medidas extraordinarias para una situación extraordinaria”, comentaron desde Rava Bursatil.
La semana pasada, el índice Vanguard Total Stox Market (VT), que agrupa a todas las acciones de todos los mercados globales evidenció una caída semanal del 11,3%, marcando así su mayor perdida semanal desde 2008. De esta manera, desde su techo muestra una perdida de 22% en tan solo 21 jornadas operativas. Así, la volatilidad sobre este indicie es la más alta desde 2008.
La volatilidad fue un denominados común en todos los mercados y por ello, el índice de volatilidad (VIX), también conocido como el índice del miedo, marcó un rally espectacular en tan solo dos semanas. Cerró la semana en 57% y amenazó con alcanzar máximos de 2008, cuando tras la quiebra de Lehman Brothers, marcó un pico de 80%. El miedo literalmente se apoderó de Wall Street
Los bonos también sintieron el impacto
Si bien la atención mayor se la llevaron las acciones, los bonos también sintieron fuertemente el impacto. Los bonos corporativos investment grade en EE.UU. tuvieron su peor semana en la historia al caer 8,3% a la vez que la volatilidad sobre dicho producto se disparó a niveles de 2008.
Los bonos corporativos de alto rendimiento también sufrieron al caer un 5,8% en términos semanales, su peor semana desde 2008. El ETF de bonos basura (JNK) cayó un 6,1% en la semana, marcando su peor semana desde la crisis subprime. Finalmente, los bonos de mercados emergentes en dólares cayeron un 13% en los últimos cinco días operativos, marcando su peor desempeño desde que se creó el índice.
Búsqueda de coberturas
Los inversores a nivel global buscaron deshacerse de activos de riesgo y por ello encontraron en el bono del Tesoro como uno de los instrumentos más seguros para posicionarse.
Esto hizo que la tasa del bono a 10 años americano alcance mínimos históricos en niveles de apenas 0,31%. El discurso de Trump hizo que luego la 10Y se modere en niveles de 0,91% y los grandes movimientos del mercado provocó que la volatilidad del bono del tesoro se dispare a valores sin precedentes.
Similar comportamiento tuvieron los bonos alemanes a 10 años que se hundieron aún más en terreno negativo, al ubicarse en 0,58% tras tocar un mínimo durante la semana pasada de -0,53%. De igual manera que la 10Y, la volatilidad sobre este producto se disparó. A su vez, toda la curva de bonos alemanes se encentra operando en terreno negativo, con los bonos a 2 años en niveles de hasta -1%.
El dólar, cobertura en mercados emergentes
Así como los inversores a nivel mundial se desprendieron de activos de riesgo, vendiendo bonos y acciones y comprando activos de cobertura como los bonos del tesoro americano y alemán, en cuanto a los mercados emergentes, dicha cobertura fue el dólar. Por ello es que se observó una importante dolarización de portafolios en los mercados emergentes.
En la última semana, el dólar en Colombia subió un 12%, 10% en Chile y en Brasil subió un 5%. En lo que va del año todas las monedas de la región se devaluaron. En Brasil, el dólar subió un 20,8%, en Colombia un 22%. En México y en Chile un 15% y 11% respectivamente.
La cobertura local fue al CC
En Argentina el dólar oficial subió menos del 1% en la semana y sube 5% en el año. Todo el flujo se fue hacia el contado con liquidación y al dólar MEP .
Considerando la cotización del bono AY24 en la BCBA el dólar cable cerró la semana en niveles de $89,15 mientras que el dólar Mep cerró en niveles de $88,22 registrando una suba en la semana de +7,13% y +8,1% respectivamente. En tanto que la brecha respecto al tipo de cambio nominal fue de 42% y 40% alcanzando máximos similares a fin de enero pasado. La falta de coordinación de la moneda local respecto de la dinámica de las monedas de la región hizo que se de un escenario de cierta apreciación.
Juan José Vázquez, head de research de Cohen señaló que la depreciación de las monedas de nuestros socios comerciales respecto al dólar junto con la devaluación del peso por debajo de la inflación en los últimos 3 meses ha llevado a una apreciación del tipo de cambio real mutilateral (TCRM) considerando el dólar oficial de 12% desde comienzos de noviembre de 2019.
“El TCRM se encuentra en los 116 puntos y si bien no son niveles que comprometan el superávit de la balanza comercial, será clave que el mismo no continúe apreciándose. En términos de Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM), el dólar cable alcanzó niveles de 164,48. Recordemos que durante la presidencia de Néstor Kirchner en donde estábamos en default pero no había cepo cambiario, el TCRM osciló en niveles de 145 a 170 puntos. Con lo cual, solo en circunstancias puntuales ligadas a crisis cambiarias el mismo superó el rango de 170 puntos, que equivale a un dólar actual de $ 92,14. Solo en una situación de extrema desconfianza, como un default de la deuda soberana, podría llevar en la actualidad a cruzar dichos niveles”, dijo.