Una mujer exitosa es aquella que logra ser feliz en todos los roles que desempeña; la que consigue sentirse bien consigo mismo, teniendo el tiempo suficiente para dedicarse a cada una de sus tareas y sintiéndose satisfecha con lo que ha logrado. Alcanzar el éxito es encontrar el equilibrio entre calidad y cantidad de tiempo que conllevan cada una de las actividades y tareas que desempeña una mujer.
Las mujeres desde hace algunos años han logrando desarrollar la capacidad de cumplir múltiples roles sin perder su esencia: ser un pilar fundamental en la familia. El ser mujeres profesionales, madres y esposas exige distribuir de manera más eficiente el tiempo para encontrar un sano equilibrio entre lo corporal y lo emocional. Planificación y organización son las riendas que permiten llevar delante de manera exitosa cada día, desde que se amanece hasta el momento que se le pone fin a todos los puntos pendientes a resolver y se comienza a planificar el siguiente día.
A continuación, algunos perfiles de mujeres con diferentes características y estilos de vida y una serie de recomendaciones que les permitirán lograr un mejor rendimiento, físico y emocional, tanto en el ámbito laboral como en la vida personal.
Las que trabajan y no tienen mucho tiempo para hacer ejercicio. Se propone incluir rutinas con un circuito "básico" de ejercicios que ayudarán a mantener el cuerpo y la mente en equilibro. A lo largo de la jornada laboral se recomienda hacer pequeñas pausas o descansos para caminar, tomar agua, estirar y elongar extremidades superiores e inferiores. Esto ayudará a mantener activo el torrente sanguíneo y por lo tanto evitar calambres, cosquilleos en manos, pies y/o piernas.
Las que trabajan mucho en la casa o son amas de casa. Hacer al menos dos o tres series de 10 planchas al día. Este es un ejercicio que se puede hacer mientras juegan con el bebé, esperan que algo se cocine, mientras miran una serie de fondo o se trabaja sentada en una computadora. Las "planchas" son ejercicios donde se apoya la punta del pie y el antebrazo. Es un ejercicio integrador que obliga a todas las articulaciones estar en tensión y por lo tanto fortalecerse.
Las que luego de su jornada laboral tienen algo de tiempo y la oportunidad algún ejercicio. Lo más recomendable, considerando el poco tiempo para hacer una actividad, es salir a correr o caminar, ya que es un tipo de movimiento que ayuda a limpiar el organismo y prepararlo para el proceso depurativo nocturno (libera todas las toxinas).
Embarazadas o en post parto y que deben seguir trabajando. Es importante el consumo de agua para mantener la hidratación que el cuerpo necesita. Durante el embarazo es importante realizar ejercicios de flexibilidad a lo largo del día para prepararse para el momento del parto y además usar medias de elastocompresión ya que ayudan al retorno venoso y de esta manera se evita la formación de estrías. Para el período de post parto, se recomienda hacer ejercicios hipopresivos o gimnasia abdominal, como por ejemplo, estar parada, apoyada hacia delante o sentada, manteniendo la columna elongada y llevando hacia dentro el mentón, normalizar la respiración, inspirando y expirando varias veces de forma relajada; soltar todo el aire, vaciando los pulmones y bloqueando la entrada de aire por la nariz y por la boca. Hacer el movimiento como si uno quisiera hacer una inspiración pero sin tomar aire, dejando que las costillas se abran y sintiendo cómo el abdomen se mete hacia adentro. Este tipo de ejercicios sirven para disminuir la presión interna diaria de los órganos que estuvieron expuestos a mucha presión durante el embarazo.
Mujeres jefas o líderes de equipos. Para estos casos donde el estrés y las presiones con moneda frecuente, se recomienda realizar dos técnicas clave: el PNL o Programación Neuro Lingüística es una herramienta que ayuda a manejar distintas formas de diálogo y/o conversaciones difíciles evitando transitar el estrés que muchas veces este tipo de dialogo conlleva; y Mindfulness, acompañando al PNL, se recomiendan sesiones de coaching y/o ejercicios que permitan el control de las emociones frente a las distintas relaciones laborales que una líder comprende.
Otros consejos para mantener el equilibrio entre los aspectos personales, familiares y laborales, que son totalmente complementarios a las recomendaciones anteriores y que en su conjunto ayudan a la mujer a ser exitosa en la vida, son:
Determinar tus valores y prioridades. Los valores y prioridades son la brújula interna para saber cuáles son tus límites y hasta dónde se está dispuesta a ceder en cuanto a lo laboral por sobre lo familiar y/o personal. Cuando se logra ser fiel a los valores y prioridades, naturalmente se reduce la cantidad de estrés que transita en todo lo que se piensa, se dice y se hace cada día.
Cuidar tu salud. Si tu energía es baja y no tenés suficientes recursos físico-emocionales para ocuparte de otras personas y cosas importantes en tu vida, entonces todos pierden. Asegurate de comer alimentos saludables que alimenten a tu cuerpo con una buena nutrición y dedicá tiempo a algún tipo de ejercicio regular para que pueda disolver el estrés de la vida cotidiana. El no hacer actividad física los factores estresantes pueden acumularse en tu sistema y dar lugar a una variedad de problemas de salud, tanto mentales como físicos.
Respetar tus momentos y descansos. Asegurate de tomar el tiempo necesario para relajar tu cuerpo y tu mente. Actividades como las pausas activas, los masajes, una clase de yoga o al menos salir a caminar durante el almuerzo son excelentes maneras de des-estresarse y renovar tu cuerpo con energía positiva.
Dormir lo necesario. Dormir lo suficiente es muy importante. Es el momento en que el cuerpo puede procesar el estrés del día y rejuvenecer sus células. Los estudios han demostrado que la falta de sueño puede crear una multitud de efectos negativos como pérdida de capacidad de atención y productividad, olvido, depresión, aumento de peso, envejecimiento prematuro de la piel y riesgos para la salud como presión arterial alta, enfermedad cardíaca y diabetes. Si hay algo que te tenga preocupada y te cuesta conciliar el sueño de noche, proba con algunos ejercicios de respiración profunda y logra nivelar el estrés y conseguir la calma.
Divertite & ejercitate. Todos tenemos algún tipo de actividad que nos hace bien y a su vez nos divierte y saca nuestra parte más creativa. Correr, caminar, pintar, escribir, bailar, cocinar….cuando tomás tiempo para expresar tu musa interior, permitís que tu cerebro derecho se encienda y active varios centros de placer. Esto libera una cascada de productos químicos felices como la dopamina y la serotonina que te deja sintiéndote bien y crea un efecto domino positivo en otras áreas de tu vida.
Asesoró: Moodment, bienestar corporal y wellness