¿La mayoría de las paredes de tu casa se encuentran libres? Por mucho tiempo nos hemos acostumbrado a solo pintarlas, pero ¿qué pasa si te animás y añadís un poco de arte en ellas? Es hora de apostar por dar personalidad a cada espacio y una de las mejores alternativas para conseguirlo es a través de los cuadros y láminas de arte, especialistas en realzar y agregar emoción a cualquier hueco libre que tengas en tu hogar.
No importa si el arte moderno no te convence, no te llega o no te emociona, cuando estés frente a tu cuadro u obra de arte ideal te vas a dar cuenta porque lo vas a sentir. Los cuadros tienen que encajar con tu estilo, ya sea una pintura vanguardista, un mapa antiguo o una obra con motivos vegetales.
Ahora bien, ¿dónde y cómo colgarlos? ¿Colocarlos en solitario o mezclarlos en una composición con otros cuadros? El salón, el recibidor, tu dormitorio, incluso el cuarto de baño o la cocina son lugares donde poner tu toque de personalidad.
En solitario
Si querés destacar una obra o pintura especial mejor colgalo en solitario, sin ninguna otra pieza que la pueda eclipsar. Puede ser en una zona de paso sobre un mueble o consola, incluso en la pared del sofá (aunque sobre un gran trozo de pared) pueden lucir sin igual.
Dos en serie
Esta modalidad es perfecta cuando tenemos dos cuadros de idéntico tamaño y/o motivos.
Da sensación de orden y armonía simétrica, no hay ninguna regla escrita en decoración, porque aunque mezclés dos cuadros de diferente tamaño, motivos o marcos, puede funcionar y dar un toque muy personal.
A tres
Un número impar y a priori imperfecto (así se percibe en diferentes tamaños), pero que pueden cobrar sentido especialmente cuando comparten el mismo color de marco o los mismos motivos pictóricos.
Con el mismo marco
Si te gusta más la armonía, pero querés instalar una composición original e inesperada podés montarla con obras que compartan el mismo marco: mismo material y mismo color.
Junto al cabecero
En vez de dar dinamismo a la pared frontal, estas composiciones realzan los lados de la cama en un dormitorio, mezclando a priori, distintos tamaños, marcos y obras pictóricas.
El resultado final es armónico y lleno de frescura.
En blanco y negro
El binomio cromático más clásico y sobrio, blanco y negro, materializado en los marcos de una composición minimalista y austera.
Sobre una repisa
Más allá de colgarlos sobre la pared, está la opción de colocarlos sobre una repisa especial para cuadros. Instalá un estante bien largo de pared a pared con varias obras de diferentes tamaños o combina varias repisas, una bajo la otra, también con gran variedad de cuadros y láminas, para darle todo el protagonismo a tu pared.