Cambiante, emotivo y con un protagonismo de Carlos Delfino, Argentina logró una celebrada victoria sobre Serbia por 79-74 y, de paso, lo consagró como campeón del Súper 4 cuando aún resta una fecha para jugarse.
La victoria de Croacia a primera hora sobre Francia, próximo rival argentino, posibilitó la anticipada consagración de los dirigidos por Sergio Hernández, que mostraron altibajos durante el juego, pero una saludable levantada en los momentos clave.
El primer cuarto fue una exhibición de Argentina. Sergio Hernández probó con Nicolás Laprovíttola desde el inicio y el base respondió encendido: 11 puntos, incluyendo tres triples.
El quinteto, que también mostró el lucimiento de Nocioni (9 puntos), hizo diferencia de arranque y tomó una imprevista distancia de 16 puntos (23-7, a los 5m 40s) ante una Serbia muy liviana en defensa. El cierre del parcial inicial fue de paliza: 30-16.
Otro partido fue el segundo, cuando llegó la rotación. La visita ajustó la defensa, creció la tarea ofensiva de Kalinic y Milos y Argentina ya no tuvo lanzamientos cómodos. La efectividad argentina bajó notoriamente y así, la resolución del partido creció en emotividad.
