¿Cómo armar una huerta orgánica en casa?

Planear un cultivo de regadío en el hogar puede resultar una actividad tan placentera como desestresante. Son muchos los factores a tener en cuenta al momento de diseñarla, como la orientación, el tipo de suelo y la exposición solar.

¿Cómo armar una huerta orgánica en casa?

Por Andrea Celasso. Paisajista (Postgrado Universidad Católica de Santiago de Chile)

Una pequeña huerta en nuestro jardín será un espacio ideal para compartir en familia, sobre

todo con los niños, que suelen entusiasmarse en las tareas relativas a su cuidado. Para que puedan participar activamente elija hortalizas fáciles de cultivar y de rápido crecimiento. Antes

de emprender la tarea, busque un lugar con la mayor exposición solar que encuentre; no es recomendable elegir un sitio oscuro, encerrado o con poca circulación de aire. Es importante

analizar varias alternativas debido a que de esta decisión dependerá el éxito o fracaso de su proyecto. Conocer el recorrido del sol es la principal herramienta, ya que sin luz solar no hay crecimiento vegetal.

Las temperaturas máximas y mínimas, la dirección de los vientos, el régimen de lluvias, los drenajes, la composición del suelo y la evolución de las sombras incidirán directamente sobre su cultivo.

PASO A PASO

Preparación del suelo

{fotorei:575990:fotorei} Desmalezar y eliminar piedras y basuras. Si la tierra está muy seca, regar abundantemente y

dejar orear durante uno o dos días. La parte más rica del suelo es la superficial (los primeros 20 o 30 cm.), por lo que no es conveniente realizar el clásico punteo dando vuelta la tierra.

¿Cómo proceder?

1. Aflojar la tierra con pala u horquilla (laya) introduciéndola unos 15 cm. y moviendo hacia adelante y atrás sin darla vuelta.

2. Cubrir con una capa de abono orgánico (estiércol o humus de lombriz) y mezclar con la tierra

removida usando rastrillo.

3. En un extremo del cantero cavar una zanja de 20 cm. de profundidad y 20 a 25 cm. de ancho en todo el largo. Colocar cada pan de tierra en el extremo opuesto del cantero. En el fondo de la zanja colocar restos vegetales, como hojas, pasto, paja o malezas. Abrir otra zanja paralela y colocar la tierra extraída sobre el primer surco sin darla vuelta. Proceder de esta manera con toda la superficie y colocar en la última zanja la tierra que reservamos de la primera.

4. Rastrillar la superficie, desmenuzar los terrones, esparcir abono orgánico, cubrir con paja o ramas y regar.

5. Dejar tapado y en reposo de 15 a 20 días antes de sembrar. Mantener la humedad.

ESQUEMA DE ROTACIÓN

{fotorei:575991:fotorei} La rotación de los cultivos es una técnica que se realiza alternando distintas plantaciones en un mismo sector. Su objetivo es no cansar la tierra y evitar la propagación de plagas.

Protección de la huerta

Para que su cultivo se mantenga en condiciones, deberá construir una cerca perimetral con una

puerta de acceso lo suficientemente amplia como para pasar una carretilla. El cerco debe ser alto y fuerte para evitar la entrada de animales, pero debe dejar pasar el aire y la luz -el  alambre tejido o una reja son buenos aliados-. Para evitar la invasión de malezas rastreras circundantes, conviene colocar en todo el perímetro una barrera que sobresalga 15 o 20 cm., que puede hacer enterrando parcialmente ladrillos, tejas o baldosas.

Recomendaciones de riego

Se recomienda regar el suelo con agua sin cloro y con poca salinidad. El mejor horario para hacerlo es cuando cae el sol o antes de que salga. Regule la salida del chorro para que no remueva el suelo y en lo posible no moje el follaje de los cultivos. En macetas, hidratar con cuidado para evitar que se lave la tierra y pierda nutrientes. Es importante evitar el anegamiento (no todas las plantas requieren de riego diario) o el desecamiento pronunciado del suelo. En

hortalizas como la lechuga o la acelga, el micro aspersor resulta ideal, mientras que el riego por

goteo se recomienda en tomates, pimientos, arbustos, frutales y plantas en maceta.

Mantenimiento

Luego de la cosecha, deberá preparar el suelo para una nueva siembra, aunque no será necesario trabajar tanto como la primera vez. Remueva la capa superficial con pala, azada y  horquilla, agregue abono y rastrille.

Elimine raíces grandes, malezas y rompa los terrones. Si piensa sembrar en forma directa,  conviene mantener la tierra abonada en reposo y con humedad unos diez días; si planea  trasplantar desde almácigo, puede hacerlo a la semana. Por último, si los plantines son con pan de tierra, puede hacerlo de inmediato.

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