Las estadísticas de la ATP dicen que Juan Martín Del Potro y Marin Cilic se vieron las caras 10 veces como profesionales, por lo que la de noviembre en la final de la Copa Davis, sería la undécima si llegan en condiciones de jugarla.
Sin embargo la historia, como si se tratara de un capricho, se encargó de que las vidas de dos de los gigantes del circuito se cruzaran, en realidad, muchas más veces de lo que indican los manuales de consulta, casi desde el día en que nacieron.
Delpo vio por primera vez el mundo exterior el 23 de setiembre de 1988 en Tandil. Cinco días después nació Marin pero en la localidad croata de Medjugorje. A ambas ciudades las separan casi 12 mil km pero la fuerza centrífuga del destino, o vaya a saber qué, los hizo coincidir muchas veces desde poco tiempo después.
Marin arrancó antes que Del Potro a desarrollar su carrera en el camino del profesionalismo. Los primeros puntos registrados por el croata en el circuito de la ITF datan de setiembre de 2001 tras disputar dos partidos en el Mostar Open, un torneo organizado en el Teniski Klub Mostar de Bosnia/Herzegovina.
El tandilense, en tanto, jugó su primer partido ITF en agosto de 2003 en el marco de un Future disputado en Buenos Aires. Su rival fue Diego Cristin, quien supo registrar el saque más rápido de nuestro país, tras un servicio que viajó a 214 km p/h. La Torre de Tandil ya acumulaba, de todas formas, varios partidos en busca de rodaje.
En ese marco, en el de la preparación para convertirse en profesional, Del Potro y Cilic se encontraron frente a frente y en la disputa de lo que entonces era la gran chance de ambos en sus 14 años de vida: la semifinal del Orange Bowl, el único torneo para juniors valorado por la ITF. Fue en 2002 y el argentino se impuso por 6-1 y 6-3. Juan Martín ganaría luego ese torneo al derrotar en la definición al ruso Pavel Tchekhov por 6-2 y 7-6 (5).
La historia, que parece melliza, continuó con sus coincidencias. Ambos debutaron en el circuito máximo de la ATP en 2005: Cilic lo hizo en julio, en el torneo de Umag, Croacia, y allí perdió ante el belga Kristof Vliegen. Del Potro había saltado a escena en febrero de ese año pero en Viña del Mar, Chile, y el argentino corrió mejor suerte porque jugó dos partidos.
Ganó el primero ante el español Albert Portas y perdió el segundo ante el entonces juvenil Fernando Feña González. Desde allí tanto uno como el otro desarrollaron carreras muy destacadas y parecidas al mismo tiempo. Del Potro ganó 18 títulos, con el US Open 2009 como el más resonante. ¿Cilic? Casi idéntico: 15 celebraciones, entre los cuales brilla el Abierto de los Estados Unidos, pero en 2014.
Las casualidades suelen emparentarse más con la búsqueda de coincidencias que con situaciones divinas. En este caso, en las historias de Juan Martín Del Potro y Marin Cilic, las características que los igualan son más que llamativas.
Además de lo ya mencionado, cierto es que los dos miden 1,98 m, que por obvias razones tienen 27 años, que son derechos y pegan el revés a dos manos, que el argentino acumula ganancias por 16 millones de dólares y el croata por 15 de la misma moneda norteamericana.
La primera vez que se enfrentaron como profesionales fue en Australia 2009 y ganó Del Potro por 5-7; 6-4; 6-4 y 6-2. La última fue en el Masters 1000 de París durante la temporada 2013 y también ganó el argentino (6-4 y 7-6), quien domina el historial de cruces entre ambos por 8-2. Cilic solamente pudo vencerlo en el Australian Open 2010 y en el Masters 1000 de Canadá 2011.
Hay, también, un antecedente por la Copa Davis: en el 2012 se enfrentaron en el Parque Roca, por los cuartos de final, y el de Tandil lo superó ampliamente: 6-1, 6-2 y 6-1.
Delpo y el croata nacieron con cinco días de diferencia pero a 12 mil km de distancia: sus vidas están llenas de coincidencias. “Uno de los hermanos de Marin era fana de Juan Román Riquelme”; contó Delpo alguna vez.
La próxima, vez que pueden verse las caras será en Zagreb, Croacia, cuando las vidas de ambos vuelvan a cruzarse, nada menos que en la final de la Copa Davis 2016 (25 al 27/11) y siendo ambos las máximas figuras de sus equipos. Capricho, coincidencia, destino… la definición quedará a gusto del aficionado. Ellos hicieron sus caminos, cada uno por su lado, pese al imán imaginario que insiste, con llamativa habitualidad, en atraer sus vidas.
Cabeza de serie en 2017
El equipo argentino de Copa Davis, que jugará en noviembre próximo la final ante Croacia, será primer cabeza de serie del Grupo Mundial de la edición 2017, en el sorteo que se realizará el jueves en Londres, Inglaterra, según confirmó la Federación Internacional de Tenis (ITF).
Los otros cabezas de serie serán la mencionada Croacia, más Gran Bretaña, República Checa, Suiza, Francia, Bélgica y Serbia, que ocupan el ranking en ese orden.
Estos 8 países se emparejarán con los recientemente ascendidos, tras jugar eliminatorias: Australia, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Rusia, Estados Unidos y España.
Croacia, por ahora, no tiene un estadio disponible
El equipo argentino se entusiasma con la idea de jugar la final de la Copa Davis, pero no sabe todavía dónde lo hará. Lo que es peor: ni siquiera los croatas tienen en claro en qué sede se disputará la final del certamen.
Es que Croacia no dispone de un estadio disponible para la serie. Según el periódico croata “24Sata”, ninguno de los dos escenarios capaces de albergar semejante acontecimiento estarán disponibles entre el 25 y el 27 de noviembre, las fechas previstas para la final.
La capacidad mínima requerida por la Federación Internacional de Tenis (ITF) para una definición de Copa Davis es de 12 mil espectadores y sólo dos escenarios en todo el territorio croata cumplen ese requisito: el Zagreb Arena y el Spaladium, de la ciudad balnearia de Split.
En el primero está previsto un evento de Marvel Universe Live, mientras que en el otro estadio se llevará a cabo un gran concierto. La federación croata precisa conseguir el permiso de la ITF para celebrar la final en unas instalaciones con menor capacidad, como hizo Eslovaquia para la final de 2005.
En este caso, el estadio de Zadar, con 7.000 asientos y donde Croacia derrotó a Francia en semifinales, es una opción posible, informó “24Sata”.
Zadar es una ciudad costera de 85 mil habitantes, ubicada a 285 kilómetros de Zagreb.El Kresimir Cosic Hall, denominado así en honor a un fallecido jugador de básquetbol, es la sede del club KK Zadar de la Liga croata de ese deporte. Fue inaugurado en 2008 y también se utiliza para partidos de handball.
Croacia, un rival que también es de temer
En términos relativos, nadie podrá considerar una falta de respeto que se considere a Croacia un rival más accesible de los que enfrentó Argentina en sus cuatro finales anteriores, que terminaron en derrota.
A grandes rasgos, en el choque de noviembre, los balcánicos presentarán un equipo con una estrella, un segundo singlista que es una de las grandes promesas del circuito y un doble que parece difícil de vencer.
El líder. Cilic lo es sin dudas y lo demostró en la semis ante Francia que terminó con victoria 3-2 en Zadar, donde jugó y ganó sus tres puntos: 6-1, 7-6, 2-6 y 6-2 a Lucas Pouille; 7-6, 5-7, 7-6 y 6-3 junto a Ivan Dodig vs. Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut (Nº1 de la especialidad); y 6-3, 6-2 y 7-5 a Richard Gasquet.
Aunque su tenis no termina de regularizarse en el nivel que mostró para dar el gran impacto de su carrera cuando se llevó el US Open 2014, es un jugador que merodea el top ten (11º) y al que sólo Del Potro parece en condiciones de superarlo dentro del equipo argentino.
Marin cuenta con un historial particular -y negativo- contra Argentina. Cuando era un juvenil que prometía, fue incluido en la serie por los cuartos de final en 2006 y perdió 6-1, 6-1 y 6-2 contra David Nalbandian. El cordobés y José Acasuso lo vencieron también en el doble que encaró junto a Ivan Ljubicic, en la serie que Argentina ganó 3-2 en Zagreb.
Ya en 2012, Cilic vino a Argentina para la serie de cuartos: le ganó un gran partido a Nalbandian en cinco sets, cayó en el doble también en cinco parciales junto a Ivo Karlovic contra Nalbandian y Eduardo Schwank y luego, ya extenuado, perdió sin atenuantes el cuarto punto contra Delpo por 6-1, 6-2 y 6-1, con lo que la Albiceleste tomó una ventaja clave.
Ya es una realidad. A sus 19 años, Borna Coric ocupa el 42º puesto en la ATP. Más allá de que su récord en Copa Davis no muestra grandes números (5-5 en singles), logró una victoria en cuartos de final este mismo año que muestra su gran potencial: 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4 ante Jack Sock en el quinto punto como visitante en Portland, para consumar un 3-2 ante EE.UU. luego de ir 2-0 abajo en la serie.
Otro puntal. Lo representa Ivan Dodig, Nº8 del ranking en la especialidad, conforma junto a Cilic una dupla de temer por sus antecedentes recientes: su victoria en el doble ante los franceses y, antes, el triunfo que empezó a edificar la remontada con EE.UU. en Portland, nada menos que ante los legendarios hermanos Bob y Mike Bryan.
En sala de espera. Está el veterano Ivo Karlovic, por lo que la alineación croata suele cerrarse con Marin Draganja, que es un eventual refuerzo para el doble en el caso de que Cilic precise descanso. Una posibilidad que, considerando la chance de que enfrente a Del Potro el domingo, no habría que descartar para la final.
