Uno de los grandes negocios de los bancos es tener un gran número de clientes cautivos para ofrecerle toda clase de operaciones. Entre ellas, la venta de dólares. Por algo, los principales bancos cobran hasta $ 65 por la venta de divisas, mientras en casas de cambio on line se consiguen exactamente los mismos billetes por $ 60.
Ofrecen una mejor cotización y una comisión más baja que las entidades bancarias tradicionales, lo que se traduce en una mayor rentabilidad para los usuarios que utilizan esos servicios y buscan conservar el valor de su dinero.
El Macro cobra $ 65, Galicia, BBVA, Patagonia y Santander $ 63 y Nación $ 62,70, mientras Balanz y Bull Market lo venden a $ 61, InvertirOnline a $ 60 y Buendolar a $ 59,55, que cobra una comisión del 0,5%, por lo que termina costando $ 59,85.
Del mismo modo, si uno necesita vender esos dólares para hacerse de pesos, también convienen los sitios online, ya que Balanz y Bull Market pagan $ 59,50, mientras el Nación lo tiene a $ 57,80 para la compra.
“A pesar del cepo la gente sigue abriendo cuenta para comprar el cupo. Se puede establecer en poco tiempo que las casas de cambio online vinieron para generar un mercado mucho más competitivo”, advierte Ramiro Marra, director de Bull Market.
“Aunque todavía estamos acostumbrados a utilizar opciones clásicas a la hora de cambiar dólares, es importante saber que existen otras alternativas menos conocidas con múltiples beneficios como las fintechs”, advierte Rodrigo Martínez Puente, Director de Buendolar.
Marra cree sumamente importante que se saque el parking de los bonos para poder complementar y ordenar el sistema cambiario: “En este momento no tiene sentido que siga existiendo esa regulación, va a generar más liquidez sobre el dólar Bolsa”.
Hay muchos ahorristas que aprovechan la noche para comprar divisas por Home Banking, pero en ese momento, al no haber mercado, las entidades se cubren cobrando los dólares más caros por si luego llega a subir al día siguiente y pagando menos a quien quiera vender por si llega a bajar, entonces las entidades se cubren fijando precios altos.
