El espacio para guardar en la cocina es siempre un bien escaso, y esto es especialmente cierto en las cocinas pequeñas. Pero, afortunadamente, tener una cocina pequeña no tiene porqué significar siempre una lucha.
Una gran manera de añadir un espacio extra es con un estante doble que se expande cuando lo necesitás y se pliega contra la pared cuando no.
Un cajón con dos capas de bandejas para que puedas guardar tus cubiertos y tus utensilios de todos los días.
Este mueble que combina la tabla de picar con el tacho para la basura añade un poco de espacio extra a las pequeñas cocinas y los residuos van a su lugar en el acto.
Un gabinete de despensa con estantes deslizantes hace que sea mucho más fácil llegar a las cosas en la parte posterior del mismo.
Si te gusta tener taburetes para la barra, pero te falta espacio para ellos, estos taburetes retractiles puede ser la solución perfecta.
Cajones al pié de la mesada, aprovechan el espacio sin utilizar, y son ideales para artículos grandes y planos, como bandejas para hornear y moldes para muffins.
Una isla de trabajo que se mete debajo de la mesada cuando no está en uso es una gran opción para una pequeña cocina.
Si no tenés espacio para un armario de la limpieza completa, un armario bajo, como éste puede servir igual.
Las cajoneras esquineras son una gran alternativa. También una bandeja giratoria ubicada en una esquina incómoda.