Con ajustes salariales que oscilaron en torno del 30% y 35% en promedio, las empresas cerraron 2014 con incrementos que estuvieron por debajo del índice de inflación. Dichos aumentos fueron otorgados hasta en tres oportunidades a lo largo del año y tendieron a ser convergentes tanto para el personal dentro como fuera de los convenios colectivos de trabajo.
Si bien la proyección de aumentos para este año es similar, la cifra final se cerrará en función de varios factores: el ritmo e intensidad de la inflación, el desempeño del negocio de las compañías, la presión del mercado laboral y los resultados de las negociaciones paritarias, que ya comenzaron en algunos sectores y que intentarán recuperar algo del poder adquisitivo perdido durante el año pasado.
Lo cierto es que, por el momento, el presupuesto de ajustes para 2015 también se sitúa entre el 30% y 35% promedio. Pero con la mayoría de los acuerdos paritarios todavía sin cerrar, los números son más dinámicos que definitivos.
“Hay un seguimiento bastante obsesivo de los movimientos salariales. El mercado se monitorea constantemente. Los niveles de los ajustes también estarán en función de la lucha por el talento, sobre todo en aquellas industrias donde hay mucha demanda y poca oferta de perfiles especializados y técnicos, como los sectores petrolero, minero y químico; pero claro que también según el índice de inflación”, expresa Ignacio Martínez Escalas, gerente de Servicios de Información Salarial de Hay Group.
Por lo pronto el Sindicato Argentino de Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada acordó 30% de aumento en marzo y 8% más en julio para sus afiliados.
Durante 2014 se superaron las expectativas de incrementos que se habían previsto inicialmente.
“Entre enero, febrero y marzo del año pasado, como consecuencia de la devaluación, se aceleró la inflación; los presupuestos para ajustes salariales de las empresas fueron revisados y se adelantaron para hacer frente a las demandas de los gremios y por los aumentos de precios”, continúa Martínez Escalas.
“La negociación salarial fue compleja: se proyectaba un incremento del 25% o 27% para todo 2014 y finalmente fue diez puntos superior”, completa el consultor.
Una visión similar tiene Marcela Angeli, directora de Towers Watson. “A principios de 2014 el presupuesto de ajustes se situaba entre 24% y 26%, dependiendo del sector. Pero, luego de la devaluación de enero, se cerró en un promedio que osciló entre 31% y 32%”, señala la analista.
De acuerdo con un sondeo de Towers Watson entre 320 compañías, la reacción fue dispar: “El 21% de las empresas otorgó un incremento salarial general, igual para todos sus empleados y sin diferencias por desempeño; en tanto que el 57% optó por una modalidad mixta: garantizó entre 21% y 24% de aumento para todos los empleados y el remanente lo usó para aplicar ajustes diferenciales por mérito. El 22%, finalmente, se inclinó por hacer sólo ajustes selectivos”, agrega Angeli.
Para Martínez Escalas, “2014 fue el primer año en que los incrementos estuvieron por debajo del nivel de precios, tanto para el personal dentro como fuera de convenio. Antes, por el contrario, los ajustes de las paritarias estaban por encima o empatados con la inflación”.
Los sectores que aplicaron ajustes por encima del mercado general fueron Petróleo y Minería. “Siempre se destacaron y no fue la excepción en 2014”, apunta el gerente de Hay Group.
También, a diferencia de otros años, el incremento salarial para el personal dentro y fuera de convenio fue relativamente homogéneo. “No hubo una dispersión significativa, mayor al 6%, entre ambas categorías de empleados”, puntualiza Angeli.
“En los dos últimos años, las compañías tendieron a ir acercando estas diferencias para minimizar el efecto del solapamiento; aunque persiste, el objetivo es que al menos no se profundice”.
Según la encuesta de Towers Watson, el 62% de la muestra brindó un ajuste similar a sus empleados dentro y fuera de convenio; el 17% le dio a su personal dentro de convenio un incremento superior entre 2% y 4%, y un 7% de empresas otorgó al personal fuera de convenio un aumento mayor entre 2% y 4%.
Las políticas de compensaciones de este año estarán en línea con las del anterior. Guillermo Heredia, socio de RB Value, afirma que para 2015 se estima efectivizar un ajuste promedio del 33% para el personal en convenio y del 31% para quienes están fuera de convenio.
“La mayoría de las empresas encuestadas otorga dos aumentos salariales en el año. Este comportamiento es similar al de 2014, cuando para los empleados fuera de convenio se aplicó un 17% de ajuste en el primer semestre y 11% en el segundo”, señala el analista, que realizó un sondeo a finales del año pasado entre 120 empresas. “Además, las compañías prevén mantener la misma dotación y horas extra que en 2014”.
A la misma conclusión llega Miguel Terlizzi, director de la consultora HuCap, tras haber relevado 134 empresas. “El promedio de incremento proyectado es de 33,4% para 2015. El piso y tope de aumento salarial estarán en el 28% y 40%; tanto bases como topes se han elevado en un 4% promedio”.
El consultor agrega que el 69% de las empresas aplicará una pauta de pago anual, escalonada en dos partes, “aunque sigue creciendo la cantidad de organizaciones que comienzan a dar sus incrementos salariales en tres oportunidades como parte de los mecanismos para optimizar sus costos”, detalla Terlizzi.
Además, señala que “siete de cada diez empresas concentrarán sus ajustes salariales en el orden del 27 y 30%, mientras que un 5% proyecta incrementos superiores al 35%”.
“En un 2015 donde el acortamiento de estructuras se incrementa, el personal fuera de convenio es una de las principales vías de ajuste en escenarios de crecimiento de costos en las organizaciones. El promedio de incremento para el personal fuera de convenio será del 33,4%, y para quienes están dentro de convenio estará entre 30% y 40%”, asegura.
La marcha de las paritarias será, como cada año, otro eje de peso. “Los gremios van a tratar de recuperar lo perdido en la negociación salarial pasada y, además, tratarán de prever un ‘colchón’ como para no volver a quedar rezagados”, considera Martínez Escalas.
El consultor estima que las negociaciones salariales serán diferentes en cada sector, ya que la presión del mercado laboral hoy los afecta de manera diferente: “No será lo mismo la paritaria del sector petrolero que la del automotriz o la construcción, que tienen menor actividad y empleo”.
El pago del bono no corre riesgo
Además de los ajustes salariales, que oscilarán entre el 30 y 35% según el sector, la compensación variable, que se abona durante los primeros meses de cada año por los resultados del ejercicio anterior, no estará en riesgo en 2015. “El 96% de las empresas que encuestamos prevé pagar bonos. Sólo un 4% dice que no lo hará”, afirma Marcela Angeli, directora de Towers Watson, que encuestó a 320 firmas.
Sin embargo, no todas las compensaciones alcanzarán el máximo de objetivo de pago. “El 35% de las empresas prevé pagar por debajo del 90% del bono target, y casi la mitad de ellas estima abonar entre el 91% y el 100% del target; el resto, pagará por encima del 100%”, dice Angeli.
Las prácticas de pago variable se han generalizado en los últimos años hasta alcanzar casi al 70% de las empresas (para todos sus empleados) que regularmente releva Towers Watson.
“Hace unos ocho años, sólo 30% de las empresas pagaba bono hasta el nivel de analista junior. Se fue implementando cada vez en mayor medida como una herramienta para mitigar el impacto del solapamiento salarial para el personal fuera de convenio, cuando no se han podido hacer ajustes salariales a la misma velocidad o en igual proporción que al personal dentro del convenio”, dicen desde la consultora.
“El bono se va a pagar”, asegura Ignacio Martínez Escalas, de Hay Group, “aunque la mayoría de las empresas estará en el 90% del objetivo de pago”, agrega.
Además, “en el caso de los ejecutivos, este año no van a recibir mucho dinero a través de esta práctica. Entonces, algunas compañías están volviendo a redefinir los beneficios, los incentivos de largo plazo y el salario base”.
Los datos de Mercer, sobre una muestra de 150 compañías, indican que un 10% de empresas no pagará bono este año. “Ese porcentaje era del 6% el año pasado”, señala Valeria Bohórquez, líder del negocio de Información Salarial de la consultora.
