Luego de la propuesta final hecha por el Gobierno, entre hoy y el próximo sábado (el viernes a las 9.30 comenzarán los plenarios departamentales y el sábado, mismo horario, el provincial en La Dormida, Santa Rosa) los docentes mendocinos decidirán si aceptan o no el 25% de incremento salarial, pagadero desde marzo.
Si bien el SUTE calificó de "discutible" la proposición, el ánimo en los colegios es disímil, porque la oferta no es de plena satisfacción, aunque se acerque a algunos de los pedidos sectoriales iniciales, pero no hay gran predisposición a retomar medidas de fuerza, sobre todo cuando el Gobierno confirmó el descuento de los días no trabajados.
"La propuesta generó bronca pero no hay mucho ánimo de ejercer medidas de fuerza", confesó Carlos Quiroga, de la opositora agrupación Lila del SUTE para quien la propuesta "debería ser rechazada" para buscar que sea retroactiva a enero y que contemple la posibilidad de nuevos ajustes, entre otros puntos.
Desde la conducción del SUTE, su secretario de Prensa, Reinaldo Panella, destacó que ahora buscan "acercar la propuesta a las escuelas y esperar la decisión de las bases" y resaltó que si hay un rechazo generalizado y se vota una medida de fuerza como el paro, éste debería ser por tiempo indeterminado, "pero también debe existir predisposición para mantenerlo en el tiempo".
En tanto desde ATE, Raquel Blas criticó al SUTE "por convalidar la miseria que han ofrecido" a los trabajadores de la educación.