A dos años de haber llegado a la escena política, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se prepara para cambiar las caras de los cargos que ocupa. Una de las premisas principales que unen al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y al partido Obrero (PO), los dos sellos que en Mendoza integran el FIT, es rotar al elegido a la mitad de su mandato con el candidato que lo siguió en la lista y así lograr la representatividad de los dos espacios en el cargo. El acuerdo tuvo algunas excepciones en el camino y algunos lograron la posibilidad de no rotar, por lo que completarán el período de cuatro años.
El 3 de diciembre de este año se dará el primer caso, cuando Nicolás Del Caño (PTS), quien fue este año candidato a intendente de Capital y a presidente de la Nación, renuncie a su banca en el Congreso nacional como diputado por Mendoza y asuma quien lo siguió en la lista, Soledad Sosa (PO), para completar el mandato hasta 2017.
Luego de este caso, otros más se sucederán en la provincia, sobre todo en mayo del año que viene, cuando se cumplan los dos años exactos del momento en que asumieron en los cargos legislativos.
El FIT irrumpió en la escena política mendocina en las elecciones de 2013, cuando logró quedar como la tercera fuerza y tener representación en 7 Concejos Deliberantes del Gran Mendoza, en donde suelen sacar su mayor caudal de votos -Guaymallén, Capital, Las Heras, Godoy Cruz, Luján, Maipú y San Martín- y 4 bancas en la Legislatura: 1 senadora y 3 diputados. A esto se suma la banca de un diputado nacional.
“Si bien el sistema de rotación no expresa la relación de fuerza que se mostró en las PASO nacionales, en las que nosotros obtuvimos el 89% de los votos (en la propia interna), este acuerdo es importante, porque es una forma de evitar el atornillamiento a las bancas que, para nosotros, son puestos de lucha. Esto ayuda a evitar la burocratización de los dirigentes”, defendió Gonzalo Iaconis, referente del PTS.
Los que se quedan y los que vienen
En las elecciones que se sucedieron este año, el FIT consiguió sumar un concejal más en Guaymallén, Luján y Ciudad, y aún queda pendiente saber qué pasará en Godoy Cruz (eligen en tres semanas). En la Legislatura, las elecciones provinciales sumaron un legislador en cada cámara.
Noelia Barbeito (PTS), senadora provincial, pero quien también fue candidata a gobernadora y luego a senadora nacional, seguirá en su cargo hasta 2017 (por acuerdo, no rota), aunque no estará más sola: Victor Da Vila, del PO, se suma en diciembre. Habrá que ver si logran inscribir la banca como FIT, o si se da lo que pasó en Diputados, en donde cada uno se inscribió con el nombre de su partido (PO y PTS) y funcionan como interbloque.
En la Cámara baja, Héctor Fresina (PO), por haber acompañado en la fórmula a Barbeito como candidato a vicegobernador, continuará los cuatro años, es decir, no rota. En cambio, sí se van Martín Dalmau (PO) y Cecilia Soria (PTS). En el caso del primero, renunciará a su banca de diputado y será remplazado por Lautaro Giménez (PTS), quien fue candidato a intendente de Las Heras.
Soria es otra que debería abandonar su lugar, aunque un congreso partidario decidirá si esto es así y entra en su lugar Johana Mercado, o si dejan todo como está. De darse el primer caso, la diputada no se quedará sin funciones: remplazará a Rubén Tomasetti (PO), concejal de San Martín.
En Diputados, se sumará Macarena Escudero, quien ahora es concejal de Capital pero renunciará en diciembre para ser remplazada por Melisa Prado. Ambas son del PTS. En esta comuna, asumirá Andrés Elías, del PO, quien encabezó la lista de concejales cuando Del Caño fue candidato a intendente. En aquella elección, lograron un histórico segundo lugar, desplazando al FpV, aunque la suerte después no se repitió en el resto de los comicios.
Con la próxima conformación elegida, se sumarán: Nicolás Córdoba (PTS) -un joven estudiante de Abogacía- al concejo de Luján, acompañando a Facundo Terraza (PO). Ninguno de los dos rotará ya que el último fue candidato a intendente y entró en el acuerdo de no dejar su cargo a la mitad del mandato. Mailén Rodríguez (PTS) entrará por dos años a Guaymallén y acompañará a Federico Telera (PO), que no rota. A esta edil, la remplazará, a la mitad de su mandato, Lucas Inostroza (PO).
En Maipú, Paul Lecea (PTS) tenía que dejar su cargo, pero el PO no tuvo remplazante. Queda ver qué pasa en Godoy Cruz y, en el caso de que el FIT logre ingresar un concejal más, el actual (que también es candidato a intendente), Martín Baigorria, no rotará. Pero si no entra ninguno más, el congreso de febrero podría definir la rotación.
Los que se quedan fuera
La metodología de rotación mueve algunas piezas pero también deja a otros fuera de los casilleros, al menos por ahora y con la esperanza de volver en la próxima elección, las legislativas de 2017.
De los mencionados anteriormente, Dalmau, si bien en las elecciones pasadas fue segundo en la lista de diputados, los resultados alcanzaron para que sólo entre Escudero y el actual diputado se quedó sin un cargo. En Las Heras, el concejal Ulises Jiménez (PTS) dará su lugar a Nadia Ortiz, del PO, maestra jardinera y actual asesora del concejal Telera, en Guaymallén. Dentro del esquema, Tomasetti se puede quedar también sin un cargo a ocupar.
Un pacto retocado
La metodología de rotar las bancas corresponde a una decisión exclusiva del frente. La propuesta consiste en que el titular renuncie a su cargo y deje al segundo de la lista en su remplazo.
En mayo se cumple la primera mitad del mandato de quienes fueron electos en noviembre de 2013 pero asumieron a principios de 2014.
Según el acuerdo, dos diputados provinciales dejarán su cargo al segundo de la lista, mientras que tres concejales también dejarán sus bancas. El resto, ya sea por haberse presentado como candidatos a intendente en su departamento y ser eximidos de rotar, también por acuerdo, o por no tener quién los remplace, completarán los cuatro años.
Esto último, corresponde a una modificación que se le hizo al sistema a lo largo de este tiempo.
Muchos de los actuales referentes del FIT se presentaron a otras elecciones, hecho que los benefició por los múltiples desdoblamientos eleccionarios que hubo este año. La estrategia apuntó a usar un nombre conocido en un cargo ejecutivo, para así dar empuje al resto de la lista. Éste fue el caso de los actuales concejales que fueron como candidatos a intendente en sus departamentos.
Este gesto fue “premiado” por los partidos del FIT, y muchos de los que se postularon como candidatos a intendentes, fueron compensados con la posibilidad de no rotar en sus cargos, sino poder completar su mandato como concejales.
El futuro de Del Caño
El próximo jueves 3 de diciembre, Nicolás del Caño renunciará a su banca en el Congreso Nacional, se tomará unos días de vacaciones y luego se dedicará a trabajar en la Cooperativa Editorial “Edición del Instituto de Pensamiento Socialista IPS- Karl Marx”, que se dedica a la edición de libros de izquierda y que planea ampliar su catálogo para distribuir en todo el país.
Esto será así ya que el actual diputado nacional asumió en su banca hace dos años, con el acuerdo de dar el espacio a Soledad Sosa (PO).
Si bien la decisión ya está tomada, en el medio hubo intentos para que Del Caño completara los cuatro años. En la breve historia del FIT, el joven cordobés que ha representado a Mendoza se convirtió en una especie de “rostro conocido” para el espacio. Para mayores muestras, este año fue candidato a intendente de Capital y a presidente.
Esto último le valió una pelea interna con su socio electoral, el PO, que quiso que este lugar lo ocupara su histórico dirigente, Jorge Altamira. Esta diferencia llevó a los dos partidos a dirimir en las PASO. En medio del tire y afloje de ambos en aquel momento, De Caño salió a reconocer que él rotaría su lugar, tal como estaba acordado.