“En la intimidad de la cocina de campo donde trabaja, una matrona especializada en gastronomía francesa recibe a una joven embarazada a la que debe instruir como asistente.
Mientras cocinan, el público espía como nace y crece ese particular vínculo, marcado desde el inicio por juegos de poder y sumisión en medio de las cacerolas". Hasta ahí, el bocado argumental de "Cocinando con Elisa", una obra escrita por Lucía Laragione llevada a escena esta vez bajo la dirección de Rafael Rodríguez.
Condimento: se trata de una obra que abreva en el Grand Guignol, el teatro de horror. "El Grand Guignol tiene fama de espectáculo de gore extremo. Nuestro fin es demostrar que es algo mucho más complejo. Se trata de un tipo de teatro con un variado repertorio en el que el horror y la comedia ácida conviven". Así, la puesta mendocina que estrena hoy y se repite mañana en la Nave Cultural, define su mirada estética.
¿Qué es el Grang Guignol?
“Este fenómeno es único en la historia del teatro porque unifica su mito como teatro del horror. Crea una atmósfera y ambiente terrible que sugestiona a la audiencia. Para esto, no es necesario poner en escena todos los detalles de los que se habla en la obra, es decir, no es tan importante mostrar como provocar la imaginación. ¡El crimen es! (no se sabe si ya fue, está por acontecer o saltará bajo tu asiento)”, interpreta el elenco.
Históricamente, el Grand Guignol fue un estilo de teatro provocador fundado en París en 1897 por el autor y director Oscar Métenier. Sus elementos típicos eran la caracterización de los actores con las extremidades mutiladas y los ojos arrancados, y unos argumentos que culminaban en venganzas espantosas. Y sí: una especie de precedente teatral del cine gore, ese que explota lo visceral y la violencia extrema.
Siguiendo estas huellas, "Cocinando con Elisa" hace una lectura particular de lo escalofriante.
"En la obra encontramos a dos personajes, dos mujeres que se conocen en situaciones puntuales de sus vidas y que se relacionan en la cocina de una casa de campo. Allí conoceremos sus historias , sus anhelos, sus necesidades, sus soledades y aprenderemos a cocinar platos espectaculares. Como no tenemos ninguno de los elementos o animales exóticos para cocinar, el director (Rodríguez) se ha inspirado en el Teatro Gran Guignol para ayudar a imaginar todas las exquisiteces. Una obra maravillosa, con una puesta en escena sorprendente", adelanta la cantante lírica Jimena Semiz que aquí debuta como actriz.
Semiz apunta que la visión de Rodríguez en la dirección es artesanal, minuciosa, meticulosa, impregnada de detalles que le otorgan a la obra y a los personajes posibilidades infinitas.
Ella interpreta a Elisa y tiene de compañera de escena a Silvia Del Castillo. "Estar entre grandes personalidades y actores del teatro de Mendozaes un profundo placer, una gran responsabilidad y desafío; pero con tremendas personas alrededor, que han brindado experiencia y desplegado todo su arte, sólo he podido terminar de enamorarme de la actuación ... y querer seguir en este camino, también", cierra Jimena.
Ficha:
Cocinando con Elisa. Día y hora: hoy y mañana, a las 21. Lugar: Nave Cultural (España y Maza).
