Empresarios y comerciantes gastronómicos del Gran Mendoza –y especialmente de la Ciudad– solicitarán a las comunas que tengan ciertas contemplaciones y beneficios económicos al momento de cobrar el canon para mesas y sillas colocadas en las veredas de sus locales. El pedido lo harán teniendo en cuenta el contexto de crisis en el que se encuentran, según argumentaron,, más teniendo en cuenta los constantes aumentos en los servicios básicos y los alquileres.
"El problema principal es la falta de rentabilidad en el sector gastronómico. Hoy está sufriendo una crisis de consumo muy fuerte; y a ello se suma a lo que un restaurante pagaba de gas hace dos años,, ahora hay que multiplicarlo por 1.800 (por ejemplo). La alta presión impositiva empieza a pesar, sumado a Ingresos Brutos, ganancias y otras cargas, en medio de la crisis. Entonces, muchos se plantean prescindir de las mesas en la vereda, y a la larga terminan vendiendo menos", destacó el presidente de la sede mendocina de la Asociación de Empresarios Gastronómicos y Hoteleros de Argentina (Aegha), Fernando Barbera, quien confirmó además que están realizando un monitoreo sobre cómo es la situación de cánones que se pagan en toda la provincia.
"Quizás en este momento, el municipio podría mirar sus números y ver si da un beneficio a los comerciantes. Quizás podrían congelar por seis meses el costo del derecho comercial por las mesas y sillas. Es una de las alternativas. Vamos a pedir una reunión con la comuna para ello", agregó Barbera respecto a lo que ocurre en Ciudad.
Desde la comuna capitalina explicaron que la tasa está ligada al valor de la UTM (Unidad Tributaria Municipal) y que tuvo un aumento de 25% para este año en comparación con 2018 –pasó de $ 2,80 a $ 3,50.
"La vereda es espacio público y es de todos. Colocar mesas y sillas es una actividad comercial y privada que se hace, y se cobra por ello ya que implica una mayor limpieza y seguridad", indicó la secretaria de Gobierno de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, Natacha Eisenchlas.
Al mismo tiempo, agregó que están dispuestos a recibir y escuchar los pedidos de los comerciantes.
Golpeados
Maha Santos es la encargada del restaurante Govinda, ubicado en la calle Colón de Ciudad. Según destacó, hasta el 31 de enero estaba pagando $ 21.000 mensuales por tener ocho mesas en la vereda, hasta que decidió retirarlas con el inicio de este nuevo mes.
"Por esas mesas estábamos pagando tres veces más de lo que pago de alquiler. Pagar por el uso de la vereda es carísimo y no podemos solventarlo, no es la Arístides", destacó la comerciante, quien indicó que en calle Colón el canon es de $ 700 por metro cuadrado.
"Nos hemos juntado todos los comerciantes de esta calle y estuvimos esta mañana (por ayer) en la Municipalidad. Pero no tenemos muchas esperanzas. El tema es que ya no somos un polo gastronómico: las ventas han caído 40% en los últimos 14 meses. Mientras que todos los servicios aumentaron al menos 50%. A eso se suma que no tenemos luz ni seguridad en calle Colón", continuó con el reclamo la empresaria.
"No encontramos la solidaridad de la Municipalidad. Estamos perdiendo la vereda, con todo lo que eso significa. Imaginate lo que va a ser una Vendimia sin mesas en las veredas", resumió, con una mezcla de enojo y resignación, Santos, quien destacó que una mesa y cuatro sillas ocupan cuatro metros. La secretaria de Gobierno capitalina, por su parte, destacó que en el caso específico de Govinda, los comerciantes mantuvieron varias reuniones con distintos funcionarios y hasta con el intendente. "Nos terminamos enterando por los medios de que habían sacado las sillas y las mesas de la vereda", destacó Eisenchlas.
La funcionaria destacó que se pretende encontrar un equilibrio entre los vecinos, el desarrollo comercial y el movimiento de un departamento por el que pasan 700.000 personas cada día. "Permanentemente nos ingresan pedidos por habilitaciones para sacar mesas a la vereda. No hay un límite por comercio tampoco", siguió.
Además, destacó que los controles para los drugstores son los mismos e, incluso, más exhaustivos, ya que están abiertos hasta tarde y deben controlar la venta de alcohol. "Les vamos a ofrecer a los comerciantes de calle Colón impulsar algunos espectáculos musicales en la calle o algo para atraer a más gente", sintetizó Eisenchlas.
El canon varía según la zona
El canon por las mesas y sillas en la acera está regulado por la ordenanza tarifaria y varía según la ocupación. Peatonal y Arístides Villanueva son las zonas más caras, y allí el m2 está tasado en $ 850.
En Colón y Sarmiento (entre Chile y Belgrano), en tanto el canon es de $ 700; mientras que en las calles San Martín y Las Heras o Juan B. Justo asciende a $ 525 por m2. En la Alameda, en tanto, el costo es de $ 175. Entre mayo y agosto, el canon se reduce 80% para mesas y sillas en las veredas.