Estimar una pérdida real asociada a un "parate" de la economía por catorce días depende de múltiples factores, ya que no a todos los sectores les afectará por igual.
Mientras que los supermercados se vieron abarrotados de gente que buscaba reservar provisiones, el comercio minorista y el turismo sufrieron golpes muy duros, debido a la menor cantidad de gente circulando por las calles.
No obstante, el economista Daniel Garro, titular de Value International Group, explicó cómo se puede lograr una estimación cercana del impacto económico de la pandemia. El especialista estimó que habría que tener en cuenta el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina (el PBG en el caso de Mendoza), dividirlo por la cantidad días del año y tomar en cuenta solo los 14 días que, por el momento, tendrá lugar el cese de ciertas actividades. Aún así, aclaró que el número que se obtendría no sería igual a la pérdida total, porque se desconoce aun cuánto se resentirá la actividad económica efectivamente.
Lo que sí es seguro, es que la afectación de servicios, y las precauciones que deberán tomar el comercio, el turismo, la gastronomía y los establecimientos financieros tendrán un costo para la provincia.
La pérdida estimada
De acuerdo a estimaciones del Ieral, la producción provincial en 2019 fue de U$S 16.500 millones. Para estimar la pérdida de Mendoza por el "parate" de catorce días, se puede desagregar el peso de las actividades más afectadas según su peso sobre el PBG.
Así, el comercio (representa el 20% del PBG) perdería U$S 126 millones con una paralización total en 14 días, los hoteles y restaurantes (2%) U$S 12 millones, y la actividad en las empresas del sector financiero (14%) U$S 88 millones. En total, las tres actividades suman U$S 226 millones en dos semanas de inactividad o U$S 16 millones diarios.
De todas maneras, el número total dependerá del alcance de las medidas y su duración, y en ningún caso la actividad sería nula.
Las empresas se preparan
Según comentó la economista Paula Pía Ariet, las empresas están estimando pérdidas importantes, y según un estudio que realizó para Gestión Consultores entre el 9 de marzo y el 14 del mismo mes, entre 108 empresas consultadas, el 86% de está analizando medidas a tomar ante el avance del Coronavirus.
En el mismo estudio se advierte que las empresas dedicadas al comercio son las que menos han implementado cambios. Dadas sus características, el "home office" no es una opción, pero se analizan "cambios de tareas" y adelanto de vacaciones (especialmente para quienes viajan al exterior como parte de sus tareas habituales).
Las empresas que trabajan con líneas de producción, así como aquellas que brindan servicios que requieren atención presencial al público, sólo pueden aplicar el trabajo en casa para una parte muy reducida de su personal, y nuevamente el adelanto de vacaciones y el cambio de tareas, podría ser la respuesta.
Por el contrario, el 82% de las firmas abocadas a los servicios del conocimiento, profesionales o software optará por el home office o trabajo en casa. En líneas generales, las empresas consultadas buscan acondicionar el lugar, brindar información y capacitación, cancelar viajes, establecer protocolos de limpieza y limitar visitas a la planta.