Más de 21 mil mendocinos son trabajadores formales que viven del comercio y empiezan a experimentar cómo la caída persistente de las ventas durante el primer semestre de 2014 puede afectarlos. De hecho, a raíz de una serie de despidos concretados la última semana, el CEC (Centro Empleados de Comercio), con anuencia de los empresarios, solicitó ayer a la Subsecretaría de Trabajo que convoque a una audiencia para agilizar subsidios del Programa de Sostenimiento del Empleo, ante el temor de que el ajuste se propague y con la premisa de proteger al menos 1.000 puestos del efecto corrosivo de la recesión.
Sería la primera vez que se canalice ese tipo de ayuda a la actividad comercial en Mendoza. Lo cierto es que la patronal y el CEC coinciden en que para lograr el propósito se requieren entre $ 1.500 y $ 2.000 por trabajador por mes hasta que “pase el temblor”.
La alarma se disparó la última semana, cuando al menos 73 trabajadores quedaron en la calle, la mitad de los cuales se desempeñaba en 2 cadenas de supermercados. El resto, en el rubro electrodomésticos y venta de blanco, entre otros.
“Hay locales que están pagando sueldos en dos y tres veces, una situación que a fines de 2013 veíamos que se podía agravar con la paritaria. Por eso la idea es contemplar el programa de sostenimiento del empleo y que tengan en cuenta el procedimiento preventivo de crisis”, alegó Guillermo Pereyra, secretario general del CEC.
El acuerdo salarial 2014 fija un salario de $ 8.600 promedio a partir de abril y alrededor de $ 9.500, según la categoría, desde setiembre. Pero este mes las empresas deben efectivizar una suma fija no remunerativa de $ 1.200, y otra idéntica en noviembre; una carga que el sector espera aliviar.
Para Marcelo Marra, secretario de la Cecitys (Cámara de Empresas de Comercio, Industria, Turismo y Servicios), solventar las cargas patronales por formulario 931 que exige Afip es ya un desafío. “Estuvimos de acuerdo con la quita de aportes por cada empleo nuevo que se presentó como incentivo, pero el pedido puntual a Hacienda es bajar la presión tributaria y ni hablar de tocar Ingresos Brutos. Sin duda, para sobrellevar el 931 lo que llegue servirá”, admitió el empresario.
Mantener el 65% de empleo pyme, la prioridad uno
Desde Cecitys asumen que subsidiar hasta $ 1.500 “sería lo más ajustado a la realidad”, y que con un importe superior la necesidad de ajustar se atenuará. Sin embargo, las partes ven factible lograr que la Nación “baje” hasta $ 2.000 mensuales a cada integrante de la nómina salarial pyme; el argumento es que “siendo la actividad en la que históricamente se apoyó la recaudación del Estado, el comercio nunca tuvo subsidios”.
El subsecretario de Trabajo, Rubén Boris, adelantó que “la convocatoria probablemente se concrete el lunes; evaluaremos alternativas que eviten suspensiones y despidos, líneas de fomento y la nueva ley de Empleo que permite pagar 50% por hasta 5 empleados”.
Actualmente, en Mendoza unos 13.500 puestos formales del sector mercantil se concentra en pequeños comercios y servicios, que emplean no más de 6 o 7 trabajadores. Otros 7.800 se reparten entre mayoristas, súper e híper.
De esas cifras se vale Pereyra para asegurar que “vamos a flexibilizar lo posible mientras las empresas se avengan a la ley. Queremos que se priorice las pymes y no que la ayuda llegue abiertamente a las grandes cadenas”.
Del contexto recesivo nadie está ajeno. Al punto que incluso entidades empresarias más afines al Gobierno nacional se muestran proclives a la ayuda. “Existe una merma en el consumo y todo lo que se haga para sostener empleo es bienvenido”, consideró Sergio Mastrapasqua, delegado en Mendoza de la Confederación General Económica (CGE), a favor de la noción “keynesiana” de que respaldar el consumo con financiamiento genuino como el salario “es imprescindible”.
Créditos por estabilidad
Además de creer que “destrabado el tema buitres los empresarios se animarán a invertir, generar más actividad y más empleo”, Mastrapasqua, referente de la CGE en la provincia, remarcó la necesidad de capitalizar al FTyC con “el mayor monto disponible del endeudamiento de 800 millones” autorizado a la Provincia. La meta: facilitar los créditos a pymes de los sectores más vulnerables.
“Deberán otorgarse bajo el compromiso de no despedir a ningún trabajador, por lo menos durante la vigencia del crédito, so pena de darlo por caído”, enfatizó el dirigente mendocino de la Confederación General Económica, que acaba de firmar un convenio con la Comisión Nacional de Valores (CNV) para propiciar más financiamiento y giro a las pymes.